Tipos de láser para rejuvenecimiento facial, ¿cuál necesito?
Los beneficios que tiene la utilización del láser son múltiples, por eso cada vez son más las personas que eligen este procedimiento para mejorar su estética. Durante los últimos años su implementación ha revolucionado la medicina estética gracias a su eficacia y precisión, sin embargo ¿Sabemos cuál necesitamos?
El funcionamiento del láser para múltiples tratamientos es muy sencillo. Fundamentalmente consiste en aplicar una fuente de luz procedente del láser sobre la piel a tratar. La exposición de la piel (o el cabello) a la luz del láser provocará una reacción del organismo, y depende del tipo de piel los resultados que se podrán obtener. Sus usos van desde la depilación, hasta la eliminación de arrugas, várices, cicatrices y tatuajes.
Tipos de láser
Existen diferentes láseres con amplitudes de onda. La amplitud de onda del láser afecta directamente a cómo la luz actuará sobre la piel. Y depende del objetivo de los tratamientos la intensidad o repetición. Son tres las fuentes hacia las que se puede dirigir la luz de un láser: melanina, hemoglobina y agua.
Melanina. La melanina es un pigmento que se encuentra en las células de los humanos y que tiene que ver con la coloración de la piel, del pelo y de los ojos. Las pieles morenas y los cabellos más oscuros tienen una mayor concentración de melanina. Si el objetivo del láser es destruir el cabello, este debe tener una longitud de onda suficiente como para alcanzar el folículo piloso (situado por debajo de la piel).
Hemoglobina. Otros láseres, por ejemplo, pueden ir destinados a actuar sobre la hemoglobina, situada en el interior de los vasos sanguíneos. Por tanto, necesitan una longitud de onda diferente. Cuando se ataca directamente a la hemoglobina con un láser el objetivo es la eliminación de varices o capilares dilatados.
Agua. Por último, hay láseres que se dirigen hacia el agua de la piel. Su misión es vaporizar los tejidos y generalmente tienen como objetivo la remodelación de estos.
La luz del láser se aprovecha normalmente en medicina estética para mejorar los síntomas de piel envejecida, piel apagada, arrugas, manchas o acné. Es así que el semblante es la zona donde más se utiliza esta luz embellecedora.
Otro factor que influye en los resultados es el color de la luz láser sobre la piel. El láser de luz roja es el más frecuente y entre sus objetivos se encuentran la producción de colágeno y la renovación de las células. Por tanto, la luz roja es útil para rejuvenecer la piel y corregir arrugas, estrías, promover la hidratación, la firmeza y mejorar el aspecto general de la piel.
Conoce aquí 5 diferentes láseres para tu tratamiento de rejuvenecimiento.
Por su parte, el láser azul se utiliza para tratar el acné, ya que su longitud de onda permite penetrar en la piel y producir oxígeno con capacidad para destruir la bacteria causante de esta situación: la propionibacterium acne's. En último lugar, la luz verde se utiliza para controlar la pigmentación de la piel y para igualar las diferencias de color en la misma. Su atención principal es operar contra las células formadoras de la melanina en la parte interior de la epidermis.
Láseres faciales más frecuentes
En nuestro país los centros de estética han modernizado ampliamente el tratamiento con láser, existiendo un gran campo donde elegir. A continuación los láseres más usados en procedimientos de rostro.
Láser Gentle YAG. La aplicación más habitual de este láser es el tensado de la piel, especialmente en la papada y en las mejillas. Su longitud de onda le permite actuar sobre las zonas más profundas de la piel sin dañar la superficie. Hay que destacar que su utilización es recomendable para pieles morenas.
Láser Nd-YAG. A diferencia del caso anterior, el Láser Nd-YAG es efectivo en todo tipo de pieles. Este láser trabaja con varias longitudes de onda, siendo las más frecuentes la de 1064nm y la doble frecuencia de 532nm. Una de sus características más distintivas es la velocidad de repeticiones. Esto conlleva un punto positivo y otro negativo. La ventaja es que permite tratar zonas grandes con mayor rapidez, mientras que la desventaja es que su uso puede resultar más molesto y doloroso. Su finalidad es la de eliminar manchas, imperfecciones, arrugas finas, mejorar la textura de la cara y eliminar tatuajes.
Láser LED. Tratamiento tradicional y uno de los menos agresivos. Por ende se suele emplear para tratar aspectos superficiales como imperfecciones cutáneas derivadas de manchas o acné.
Láser Active FX. El Active FX es uno de los láseres de última generación, lo que permite tratamientos precisos y eficaces. Es por ello que se emplea para trabajar sobre zonas concretas como las situadas alrededor de la boca o para el borde de los labios. Lo que permite tratar arrugas profundas, flacidez y manchas.
Además de los nombrados anteriormente, es posible encontrar en las distintas clínicas láseres como: el Q-Switch, el V-Beam o el Affirm. Este último, al igual que el láser Active FX, ofrece una gran precisión y una velocidad de disparo muy rápida.
A la luz de tanto avance para cumplir el objetivo de verse bien con tecnología de punta, te invitamos a consultar con un profesional cuál es el láser que puedes utilizar según tu requerimiento.
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