Mitos y verdades sobre la cavitación
Cavitación
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El mundo de la medicina estética no para de sorprendernos, cada vez aparecen más y mejores tratamientos enfocados en ayudarnos a tener un cuerpo más detallado, con los volúmenes exactos para sentirnos seguros de vestir cualquier tipo de prenda. Un buen ejemplo de ello es la cavitación, que se ha convertido en la sensación para eliminar grasa localizada.
La cavitación nació como un procedimiento estético en Italia en el año 2005 con el nombre de "estética Cavitazione", en los últimos años se ha perfeccionado su uso tanto a nivel estético como médico, siendo un gran aliado para la reducción de grasa. Este innovador procedimiento permite eliminar la grasa localizada a través de ultrasonidos, que generan ondas de calor que convierten la adiposidad en burbujas que se revientan y se eliminan por medio del sistema linfático.
Este fenómeno ha hecho que esta técnica revolucionaria sea considerada la alternativa a la liposucción, ya que su tratamiento no es invasivo y completamente ambulatorio.
Esta técnica tiene grandes beneficios ya que permite deshacerse de la grasa localizada donde ni las dietas ni el ejercicio pueden actuar con eficacia, y además es un método perfecto para eliminar la celulitis, ya que permite eliminar la grasa subcutánea. Si quieres saber más sobre este procedimiento innovador, entonces este artículo es para ti.
Sus principales beneficios
De todas las ventajas que conlleva la cavitación las más destacados son los siguientes:
- Permite eliminar la grasa localizada. Es ideal para personas que han bajado de peso, pero todavía tienen un poco de grasa en zonas específicas.
- Permite extraer depósitos densos de grasa y extraer grandes volúmenes de una sola vez. Aunque, como ya le hemos dicho, esto no quiere decir que el procedimiento esté desarrollado para ayudar a las personas a bajar de peso, para eso existen otros procedimientos.
- Estira la piel durante el proceso, recuperando su elasticidad, evitando la flacidez. La concentración de grasa es un factor estimulante de la flacidez de la piel, por suerte la cavitación ayuda a contrarrestar ese problema al mismo tiempo que reduce la grasa localizada.
Descubre los pros y contras de la cavitación en este enlace.
- Elimina la piel de naranja e incluso la piel de "colchón".
- Mejora el aspecto de la piel. Ayuda a que la persona pueda sentirse más cómoda de utilizar prendas de vestir un poco más ajustadas o cortas, ideal para ese bañador que tienes guardado para el verano.
- Sumado al drenaje linfático ayuda eficazmente en la eliminación de la retención de líquido. Este no es un sustituto del masaje linfático, procedimiento destacado por sus buenos resultados, más si puede ser visto como un complemento para hacer que la persona pueda reducir la cantidad de líquido que retiene su cuerpo.
Para iniciar el tratamiento
Es importante tener en cuenta que la cavitación no es un sistema para perder peso, sino, que sirve sólo para eliminar las adiposidades en ciertas zonas de la piel como abdomen, muslos y nalgas.
Por ello muchas veces los especialistas recomiendan complementar con una dieta equilibrada y también con ejercicios como la plataforma vibratoria que te ayudan a reafirmar, o bien la mesoterapia y presoterapia.
El tratamiento de la cavitación se lleva a cabo con una máquina especializada que se coloca, previa utilización de un gel en la zona afectada. Luego a través de ondas de calor va masajeando la piel hasta que se revienten las burbujas de grasas que permitirán su eliminación a través de la orina.
Para tener un mejor efecto se recomienda combinarlo con drenaje linfático, además de tomar dos litros de agua para facilitar la eliminación de líquido.
Para ver los resultados se necesitan alrededor de 8 a 12 sesiones, ya que el cuerpo demora alrededor de 72 horas en eliminar la grasa, por lo que también hay que esperar cuatro días entre las sesiones. Cada sesión suele tener una duración de 35 o 40 minutos y los cambios comienzan a apreciarse a partir de la tercera sesión.
La cavitación médica tiene resultados más eficaces y duraderos, ya que es una intervención ambulatoria donde además del ultrasonido el médico aplica solución salina con un anestésico local. En cambio, en la cavitación estética sólo se aplica el ultrasonido, pero tiene un coste menor y también es efectiva.
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Riesgos de la cavitación
Los riesgos de la cavitación son mínimos, pero existen algunos que es muy importante de conocer a la hora de decidirnos por este tratamiento.
El ultrasonido genera una gran cantidad de calor que conduce a un mayor riesgo de quemaduras, ampollas y cicatrices. Esto no suele ocurrir, siendo un riesgo muy poco probable, si es realizado por un especialista.
Otro riesgo básico de la cavitación es la aparición de seromas, que ocurre cuando el cuerpo produce el exceso de líquido para tratar de reemplazar el perdido con el proceso de eliminación de la grasa. Este líquido se debe quitar continuamente con una jeringa hasta que la cavidad está completamente cerrada.
Como ya lo mencionamos, la mejor forma de evitar riesgos es realizarse el procedimiento con un médico certificado y con experiencia en el tema, que cuenta con licencia emitida por el Ministerio de Salud, además de que el establecimiento donde se lleve a cabo la intervención cuente con todos los equipos necesarios para ofrecer una atención completa.
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