Ácidos hialurónico: sus tipos y sus usos
El ácido hialurónico es ampliamente utilizado tanto dentro del ámbito médico como en el estético, superando incluso al bótox. Sus resultados y eficacia le han dado el cetro que tiene en la actualidad. Descubre los dos tipos de ácido que se utilizan en la actualidad.
El ácido hialurónico se trata de una sustancia que se encuentra de forma natural en el cuerpo humano, en lugares tan diversos como los cartílagos o la epidermis. No obstante, a medida que pasa el tiempo esta deseada sustancia se va reduciendo, lo que genera que los signos de envejecimiento sean más notorios.
La verdad es que este producto se conoce desde los años 30 del siglo pasado, pero su utilización en tratamientos estéticos solo comenzó en los años 90. En el ámbito estético su particularidad es que gracias a su gran capacidad para retener agua, mejora de forma considerable la hidratación de la piel, aporta volumen y tersura.
Se utiliza principalmente para tratar las arrugas y flacidez de la piel asociadas con la edad. Se aplica en zonas tales como:
- Contorno y la comisura de los labios
- Los pómulos
- Las arrugas labiales o peribucales
- Los surcos nasogenianos
- Las arrugas perioculares externas (las tan temidas patas de gallo).
Ácido hialurónico reticulado
El ácido hialurónico está formado por una serie de moléculas que se unen entre sí creando una estructura en forma de malla. Esa red tridimensional de cadenas se puede manipular. En función de si el ácido es más o menos reticulado, tendrá mayor densidad y durabilidad, o bien será más fluido y volátil.
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El ácido hialurónico reticulado se usa tanto en tratamientos estéticos de relleno y volumen, por medio de inyecciones, como para paliar los dolores articulares; en este caso a través de infiltraciones. Sus efectos se notan durante más tiempo porque tarda más en ser absorbido por el organismo. Su aplicación se lleva a cabo por vía subcutánea y en tratamientos que no requieren cirugía, como, por ejemplo, para el relleno de pómulos o el perfilado de labios.
Ácido hialurónico no reticulado
En este caso, las moléculas que componen el ácido no se unen entre sí, por lo que circulan libres. Es justamente eso lo que permite que el producto se pueda aplicar por otras vías, hablamos de cremas o suero.
Esta sustancia se combina con otros productos, como el colágeno o la vitamina C, con la finalidad cosmética y que puedan resolver problemas de piel de diversos tipos
Los valores de este ácido son más bajos que el reticulado, y se suele usar principalmente en la elaboración de cremas o geles para hidratar la piel. Asimismo, se cristalizan en comprimidos los que se pueden ingeridos vía oral.
¿Cuál es la función del ácido hialurónico?
Son muchos los usos de esta sustancia a nivel estético y médico, ya sea en su versión reticulada o no reticulada.
En medicina estética se utiliza principalmente para el relleno de arrugas, creando una estructura bajo la piel que aumenta el volumen de forma muy natural. Además de su aplicación mediante inyecciones, también se utiliza como ingrediente en cremas y productos cosméticos que tienen una finalidad básicamente hidratante.
Beneficios que aporta el ácido hialurónico en la medicina estética:
- Hidrata la piel y mejora la absorción de líquidos por parte de las células.
- Es un buen soporte para el colágeno y, a la vez, incentiva su producción de forma natural.
- Favorece la lucha contra el envejecimiento prematuro de la piel.
- Aporta volumen, siendo una estupenda opción a la hora de aplicar rellenos faciales con un resultado sumamente natural.
Es un excelente complemento alimenticio, porque el ácido hialurónico ayuda a la hora de reconstruir los cartílagos, y fomenta la producción de colágeno de forma natural. Se recomienda comenzar a tomarlo a partir de los 40 años para reforzar la calidad de la piel. Después de los 50, es la mejor opción para prevenir un envejecimiento prematuro de las articulaciones.
Muy bien catalogado y ampliamente utilizado en la medicina de rehabilitación, el ácido hialurónico se aplica especialmente en casos de osteoartritis, problemas de movilidad en las articulaciones y también da buenos resultados en el tratamiento de enfermedades reumáticas.
Tratamientos con profesionales
La maravillosa sustancia no es un medicamento, pero debido a sus propiedades, puede actuar como un sustitutivo natural de los fármacos en ciertos casos de dolencias articulares.
Ya sea por fines médicos o fines estéticos, lo verdaderamente transcendental es ponerse siempre en manos de expertos. Es imprescindible que el producto sea aplicado por personas que tengan experiencia tanto con el producto en sí mismo como en la aplicación de inyecciones o infiltraciones.
No todas las pieles son iguales ni todo el mundo obtiene los mismos resultados siguiendo idéntico tratamiento. De ahí la importancia de consultar con un buen especialista de confianza, que sea capaz de hacer un análisis en profundidad de los daños que hay en la piel y pueda aconsejar al paciente sobre la mejor manera de solucionarlos.
¿Es posible la combinación de tratamientos?
Como se trata de un producto de origen natural no suele haber inconveniente a la hora de combinar su uso con otros productos estéticos. Sin embargo, y como siempre, habrá que consultar con el especialista para que analice cada caso en particular.
Las combinación de tratamientos apuntan habitualmente a inyecciones de ácido hialurónico con tratamientos de colágeno, a fin de que la piel vuelva a recuperar brillo y elasticidad. Otra alternativa es combinar los rellenos de ácido hialurónico con bótox para alargar los efectos durante más tiempo.
Otra alternativa es elegir un tratamiento con láser para un resultado todavía mejor en nuestra piel, porque elimina los signos solares y otras imperfecciones como la queratosis seborreica.
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