Alimentos que ayudan a una mejor recuperación tras una cirugía
Los especialistas siempre recomiendan adoptar hábitos saludables en nuestro día a día, pero esto se vuelve clave luego de una cirugía. Se siente reconfortable, tanto física como emocionalmente el gozar de una buena salud, y para eso hay que dejar todo tipo de malos hábitos que dificultan el perfecto funcionamiento del organismo.
Habrás escuchado alguna vez que "somos lo que comemos", una frase que es completamente cierta debido a que la alimentación es nuestra fuente de energía y crecimiento. Así que cuanto más sana y equilibrada sea tu dieta, mejor salud tendrás, así como una vida más larga.
Hoy en día hay tendencia a realizar ejercicio frecuentemente, aunque no hace falta que vayas al gimnasio; basta con que no te pases el día sentado, salgas a caminar, subas y bajes escaleras, y no utilices el auto para trayectos que puedas hacer caminando. Lo importante es que disfrutes de la naturaleza…el contacto con ella es sanador.
¿Influye la dieta en la recuperación de una cirugía?
Si estás en proceso de someterte a una cirugía o acabas de practicarte una, es importante que conozcas el tipo de alimentación que debes seguir para que tu recuperación sea mucho más rápida y satisfactoria.
La importancia de la alimentación posterior a una intervención es de suma relevancia, sobre todo si esta ha sido invasiva. No hay comparación con un lifting facial que, dentro de los procesos quirúrgicos, está considerado poco invasivo, a una abdominoplastia o una reconstrucción mamaria, los cuales infieren una mayor agresividad en el cuerpo.
La dieta influye en tu recuperación de la siguiente manera:
- Acelera el proceso de cicatrización de la herida.
- Reduce las posibilidades de sufrir complicaciones postoperatorias.
- Restaura más rápido la sangre perdida durante la intervención.
- Contribuye a las defensas necesarias para que el sistema inmunológico esté dinámico.
- Regenera la piel, los vasos sanguíneos y cualquier otro tejido de forma más efectiva.
- Proporciona energía con lo que te sentirás mejor física y psicológicamente.
Por lo que si no quieres estar convaleciente por mucho tiempo, debes seguir algunas recomendaciones muy sencillas acerca de la dieta, que te ayudarán a recuperarte con más facilidad.
¿Qué tipo de líquidos puedes tomar?
Nuestro cuerpo es en gran medida agua, por lo que hidratarse correctamente es fundamental para gozar de buena salud, pero después de un proceso quirúrgico, es aún más necesario. La cantidad recomendada para beber es de unos dos litros de agua al día.
El agua te ayudará a:
Eliminar fácilmente, a través del riñón y los intestinos, todas las impurezas generadas durante el proceso quirúrgico (medicinas, anestesia, etc.).
Estabilizar el metabolismo y evitar el cansancio.
Reduce el dolor de tus articulaciones y hace que el proceso de cicatrización sea mucho mejor.
Si te sientes aún cansada, hay otras alternativas que te ayudarán a activar tu ánimo, por ejemplo, puedes ingerir alguna bebida isotónica que te ayude a reponer minerales, siempre y cuando no las tomes en exceso. Otra fantástica opción son los zumos de frutas y hortalizas naturales, ya que además de hidratarte, te aportarán un extra de vitaminas y minerales. En contraste con lo expuesto, evitar el café, las bebidas gaseosas, azucaradas y el alcohol.
Frutas y verduras ideales para consumir tras una cirugía
Si ya de por sí es recomendado consumir diariamente frutas y verduras, con mayor razón se debe hacer después de someterte a una cirugía. Pero, en concreto, hay ciertos alimentos que te ayudarán a acelerar tu proceso de desempeño porque te aportarán un extra de vitaminas y minerales, muy necesarios durante la recuperación.
Vitamina A. Los alimentos ricos en vitamina A te ayudan a cicatrizar mejor, favorecen la formación epitelial (de tejidos) y, además, estimulan tu sistema inmunológico. Las verduras de hojas verdes son muy ricas en vitamina A, en concreto la lechuga, la col rizada y las espinacas. El color naranja también es símbolo de vitamina A: la calabaza, la zanahoria, el melón, los albaricoques, la papaya o el mango contienen grandes cantidades de esta vitamina.
Vitamina C. Consumir alimentos ricos en vitamina C promueve la formación de colágeno y es antioxidante, factores que inciden en la regeneración y mantenimiento de los tejidos. Puedes encontrar grandes cantidades de vitamina C en alimentos como las frutas cítricas, los pimientos, los tomates, las fresas, los frutos rojos o las verduras de hojas verde oscuro.
Hierro. Como se pierde mucha sangre luego de una operación, el consumo de hierro es imprescindible. El hierro interviene en la formación de glóbulos rojos, y para ello necesitas consumir moluscos (almejas, mejillones, etc.), pescado azul, hígado, carne de ternera, huevos, legumbres, espinacas o frutos secos.
Zinc. Se trata de un mineral que ayuda a fortalecer el sistema inmune, además interviene en el proceso de cicatrización porque sintetiza las proteínas y contribuye al crecimiento celular. Lo contienen los moluscos, semillas de calabaza, almendras, avellanas, hígado, champiñones, carne de ternera o el delicioso chocolate (alto en porcentaje de cacao puro).
¿Qué pasa con el consumo de proteína y fibra?
Ambas son indispensables para recuperarse de una cirugía. La fibra facilita los procesos digestivos y evita el estreñimiento, un efecto secundario que es bastante frecuente tras una intervención. Las frutas y verduras son muy ricas en fibra, como ya sabrás, pero también debes consumir cereales integrales bajo la forma que quieras: pan integral, copos, salvado, semillas, etc. Lo importante es que los cereales que consumas sean siempre integrales y no refinados.
Las proteínas también son fundamentales durante la convalecencia. La cirugía daña los tejidos del cuerpo y estos necesitan ser reparados con la ayuda de las proteínas que consumimos en nuestra dieta. Las carnes magras (como el cerdo o el pollo), el pescado, el marisco, los frutos secos, los huevos o las legumbres son los más indicados para conseguir las cantidades de proteína diarias que necesitas.
¡Grasas y sobre todo saturadas, evítalas!
Es normal que luego de una cirugía se pierda el deseo de apetito. El consumo de grasa, además de hacerte ganar más peso, puede provocar que tus digestiones sean más pesadas. Por ende, es recomendable evitar alimentos procesados, frituras, confitería, etc.; ya que contienen un alto índice de grasas saturadas.
Cada vez son más las personas con experiencia en una cirugía que ha cambiado su vida radicalmente, y que ha terminado con problemas estéticos que pueden llegar a afectar la salud física y psicológica. Si decides someterte a una operación, con la ayuda de la medicina estética conseguirás tener ese aspecto que tanto deseas. Pero es esencial que pongas de tu parte, si quieres conservar durante muchos años el resultado logrado por el tratamiento. En este sentido, llevar una dieta sana te ayudará a recuperarte rápida y saludablemente.
Si quieres saber más sobre hábitos alimenticios saludables y procedimientos estético, te invitamos a navegar por distintas secciones en nuestra web. 🥗🍏