Claves para controlar la Rosácea
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Debido a que la piel es una de las primeras cosas que ven las personas, es esencial garantizar su correcto cuidado, logrando así generar una buena primera impresión. Desafortunadamente, las afecciones en la piel son algo cotidiano, y de todos los problemas existentes, el más común es la rosácea, pero descuida, hay formas de aprender a tratarla.
Si tienes rosácea, seguramente debes estar buscando todas las formas para evitarla ¡tranquila! con ciertos cambios de hábitos, más tu tratamiento habitual podrás hacer frente y ver tu piel en mejores condiciones
Una de las principales claves para controlar la rosácea es encontrar el perfecto equilibrio entre el cuerpo físico y el estado emocional,. Muchos estudios han demostrados que los tratamientos habituales no siempre funcionan por su cuenta, de ahí que la nueva tendencia para tratar la rosácea es la combinación de terapias y a ellas sumar tratamientos que mejoren el estado emocional del paciente.
Por ello aquí te dejamos algunas claves a tomar en cuenta para que el tratamiento que sigues para acabar con la rosácea sea mucho más efectivo.
Evita la resequedad de tu piel
La piel tiene una especie de barrera protectora formada por lípidos naturales, capaces de mantenerla hidratada y protegida de cualquier agente externo. El paso del tiempo, la edad, las hormonas, el medio ambiente, etc. dañan esta barrera, dejando fritas por las cuales se escapa la humedad de la piel, dejándola seca.
Para proteger tu piel es muy importante el uso de aceites con ácidos grasos que te permitirán humectar la piel, pudiendo observar como las rojeces van disminuyendo, así como también la irritación propia de la rosácea.
Prueba primeramente que aceite necesitas, algunos de los más populares suelen ser el aceite de jojoba y cáñamo.
La alimentación es una pieza clave
No existe la dieta perfecta para acabar con la rosácea, pero sí algunas indicaciones generales que te permitirán lucir una mejor piel. Según las estadísticas, se sabe que las personas con rosácea tienen diez veces mayor posibilidad de tener alergias alimentarias que las otras personas.
Lo más recomendado es que consultes con un especialista, que tengas conocimientos sobre si eres intolerante a la histamina, que te preocupes de tu salud gastrointestinal, que promuevas una dieta antiinflamatoria y como gran consejo, estar atenta a cualquier alimento que te produzca una reacción negativa y anotarlo para ir llevando tu propio control.
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Conoce las propiedades del té de árbol
Sabías que el aceite de té de árbol posee propiedades antiinflamatorias, antimicrobianas, antifúngicas y antiinflamatorias, esta es la razón por la que es muy empleado para tratar el acné, el eczema, la psoriasis y la rosácea.
Lo más recomendado es utilizarlos para los pequeños granitos de la rosácea, no para el enrojecimiento. Puedes aplicar una gotita sobre el grano y verás que en pocos días desaparece.
Recuerda que este aceite es muy fuerte, por lo que es recomendable que pruebes primero en tu piel la reacción, o bien lo mezcles con aceite de jojoba u otra crema que uses.
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Evita los pensamientos negativos
Aunque no lo creas, los pensamientos negativos y derrotista hacia la rosácea afectan tu calidad de vida. Todos esos pensamientos relacionados con "me siento mal", "ya no me veo como antes", "esto va a empeorar", etc. terminan por tener un efecto negativo que te producen un sufrimiento innecesario.
Una de las solución para disipar los pensamientos negativos y la ansiedad que sea crea debido a estos, es el método de la respiración consciente que, te ayudará a no dar cabida a estos efectos negativos.
Los primero que debes hacer es identificar el pensamiento que entró en tu mente, luego decidir no dedicarle tiempo, y luego centrarte sólo en tu respiración. Respira tranquilamente por unos 20 o 30 segundos y deja que esos pensamientos vayan desapareciendo libremente, hasta que te sientas mejor.
Preocúpate por tu intestino
Es muy importante que protejas tu flora intestinal, esto lo puedes hacer a través de los probióticos, que son bacterias beneficiosas que se encuentran en el intestino y te protegen de otras bacterias dañinas, ayudándote a mejorar la digestión, la diarrea, el colón irritable, etc.
Los estudios comprueban que el estrés puede producir la inflamación del intestino, comprometiendo la función protectora de la epidermis ( la capa externa de la piel), las consecuencias de esto son una mayor inflamación e infecciones en la piel.
Por lo tanto, el consumo de probióticos ayuda a reducir la sensación de picor, el ardor, la sequedad y fortalecer la epidermis en las personas afectadas por rosácea.
La importancia del protector solar
Existen dos tipos de filtros solares, los minerales y los químicos, es importante que evites el uso de estos últimos porque estos están compuestos de oxibenzona que ayuda a la absorción de diferentes químicos en la piel, lo cual es nocivo para quienes tienen rosácea.
Lo más recomendable es que uses protectores solares minerales que están compuestos de óxido de zinc y de dióxido de titanio, ya que estos bloquean los rayos solares, a diferencia de los químicos que los absorben.
Con todos estos consejos más tu tratamiento habitual es muy probable que puedas mantener a raya la rosácea, por ello recuerda que tu estilo de vida es fundamental para que tu piel se mantenga en mejores condiciones y te puedas sentir bien.
Si quieres saber más sobre problemas en la piel, te invitamos a que le preguntes a cualquier de nuestros especialista en la sección de pregunta al doctor. 👩⚕️👨⚕️
