Labios delgados

Relleno: Es sin duda el método más popular, rápido y conocido para aumentar el volumen de los labios y definir su contorno. Los rellenos utilizados deben ser siempre temporales y, por tanto, reabsorbibles. Esto puede parecer un punto en contra, pero en realidad te asegura que si por cualquier motivo no quedas satisfecha con el resultado, tus labios volverán a su tamaño normal en pocos meses, dejándote la opción de probar otro tipo de relleno que se adapte mejor a tus necesidades. El especialista podrá aconsejarte sobre el tipo más adecuado para ti, según el resultado que deseas obtener. El procedimiento es sencillo, sólo dura 30 minutos y puede repetirse sin problemas. Ten en cuenta que el hecho de que se trate de una práctica no quirúrgica y muy común, no significa que esté exenta de riesgos o efectos indeseables, por lo que siempre debes tratar con a un médico especialista en el área. 

Lipofilling: En cierto modo es similar al relleno, en el sentido de que aquí también se inyecta un material externo para dar volumen a los labios. La diferencia es que aquí se utiliza un material de origen autólogo, es decir, extraído del propio paciente: su propia grasa. Por lo tanto, esta técnica es algo más complicada que la del relleno, ya que consiste en extraer tejido graso mediante una pequeña liposucción y centrifugar después ese tejido para hacerlo apto para la infiltración. Por lo tanto, los riesgos pueden ser mayores que con el relleno de ácido hialurónico, pero si lo realiza un médico especializado, estos riesgos se reducen drásticamente. La gran ventaja en este caso es la duración del resultado, que será permanente. Hay que tener en cuenta que, de todos modos, parte de la grasa injertada puede reabsorberse con el tiempo. Si este fuera el caso, se puede realizar un segundo retoque.

Lifting labial: Como su nombre indica, se utiliza para elevar el labio superior, por lo que a diferencia de otras técnicas, no añade ningún tipo de material externo, sino que utiliza el efecto de elevación del bermellón para hacerlo parecer más grande y realzar su contorno. La cirugía, por tanto, busca más rediseñar y redefinir la forma de los labios que agrandarlos, y esta es la principal diferencia con las otras técnicas. Es un procedimiento quirúrgico que tiene resultados definitivos e inmediatos. La intervención dura un máximo de 45 minutos, se realiza con anestesia local y de forma ambulatoria. En el postoperatorio puede observarse cierta hinchazón, sobre todo en la primera semana, pero en la mayoría de los casos, esto no dura más de 5 días. Durante las dos semanas posteriores a la intervención, puedes experimentar algunas molestias, pero a cambio obtendrás unos labios más definidos sin necesidad de retoques posteriores.

Permalip: Se trata de una prótesis de silicona de pequeño tamaño. De todos los métodos mencionados, es el más invasivo, pero aún así no tiene nada que ver con las operaciones de aumento de labios que se realizaban en el pasado. De hecho, esta prótesis es segura y está probada y fabricada con una silicona sólida y blanda que nada tiene que ver con la silicona líquida de los años 80 o 90, por lo que no hay riesgo de rotura o migración del producto que pueda provocar efectos secundarios permanentes. La operación dura unos 30-45 minutos y se realiza en una clínica. La anestesia local es suficiente y la operación implica pequeñas incisiones ocultas que no causarán cicatrices visibles. Los implantes de Permalip están disponibles en diferentes tamaños y anchos, por lo que pueden ser elegidos por el paciente en función del resultado que busque. Al tratarse de una intervención quirúrgica, los resultados son definitivos y no hay necesidad de retoques. El post-operatorio requiere alrededor de una semana de reposo y los resultados serán apreciables en su forma definitiva como máximo a los 2 meses de la intervención.