¿Tengo una nariz acorde a mi cara?
Entendemos que esta tarea tan exquisita de tallar cartílagos y huesos para dar equilibrio a las partes del rostro merece su análisis previo. Queremos contarte algunos consejos para que tengas en cuenta antes de pensar en una operación. Todas tus dudas sobre la rinoplastia tienen una respuesta. La cirugía debe indicarse de acuerdo al tipo de cara de cada paciente.
Existen caras longilíneas o largas en las cuales no les va una nariz corta o respingada, o caras anchas a las que no les va una nariz larga o fina. Otro punto de análisis es la estatura, el oficio de esa persona, el carácter o personalidad. Un carácter fuerte no puede llevar una nariz con poco dorso como a una persona con mando, no le va una nariz chica con punta levantada.
La regla de los tres tercios
La famosa regla de los tres tercios nos dice que la medida desde la línea de implantación pilosa a la raíz de la nariz debe ser igual a la de la raíz de la nariz a la punta nasal, y de esta al mentón. Al igual que desde el pómulo a la línea media de la nariz debe existir un equilibrio y armonía, todo esto debemos analizar y consensuar con nuestros pacientes.
La rinoplastia es una intervención quirúrgica que permite corregir las deformaciones nasales modificando su forma para conseguir equilibrio y armonía facial. No se trata únicamente de aumentar o reducir el tamaño de la nariz, sino de adaptarla a las facciones y características de cada paciente. Existen dos técnicas principales, abierta y cerrada, la elección se debe a factores tan naturales como las preferencias del cirujano y el tipo de reparación que se deba realizar.
Ventajas
- Mejora el aspecto estético de la nariz
- Soluciona problemas como la desviación de tabique nasal
- No deja cicatrices visibles
- Mejora la autoestima
Resultados esperados y riesgos
Los resultados son definitivos y se ven después de 2 o 3 semanas. Los riesgos que supone la operación son los mismos que los de cualquier cirugía: infección, sangrado y hemorragias, problemas de cicatrización, hematomas, hinchazón, alteración del olfato, etc. Algunos pacientes sufren problemas respiratorios, que se solucionarán con una nueva intervención.
La operación
Hay dos técnicas quirúrgicas asociadas a la rinoplastia: abierta o cerrada. La diferencia está en el lugar donde se realiza la incisión y la elección depende del problema que tenga que solucionar el paciente. En la rinoplastia cerrada, el médico realiza una incisión en el interior de las fosas nasales para acceder a los huesos y cartílagos. En la rinoplastia abierta, el cirujano accede a los huesos y cartílagos nasales por medio de la punta nasal dejando una pequeña cicatriz en la columela.
Después de la operación
El paciente tiene que usar unos tapones nasales durante 2 días y yeso por 1 semana. Pasado este tiempo puede retomar sus actividades cotidianas con normalidad. Se recomienda tomar antiinflamatorios y antibióticos para minimizar el riesgo de infección e inflamación. Asimismo, se recomienda evitar la exposición al sol, usar lentes, hacer ejercicio físico, tomar alcohol y fumar.
Contraindicaciones
La rinoplastia no se recomienda en mujeres embarazadas o que en período de lactancia. Se desaconseja en pacientes con problemas circulatorios, cardiovasculares, respiratorios o de coagulación, y en personas con enfermedades autoinmunes, metabólicas o sistémicas