Los peeling y su poder regenerador para tu piel
Conocido como un tratamiento renovador de la piel y que se utiliza para tratar diferentes problemas como acné, manchas, cicatrices, líneas de expresión etc. La técnica médica estética repara y regenera la dermis mejorando notablemente su aspecto, además se utiliza para suavizar los efectos producidos por la edad en la dermis.
Se encuentra en la palestra dado sus exitosos resultados y beneficios dermatológicos. Su gran poder reformador da origen a nueva piel omitiendo cualquier tipo de imperfecciones como las huellas dejadas por el acné o manchas provocadas por diversos factores. Es que su proceso de exfoliación es ideal para remover células muertas dando paso a un rostro luminoso y limpio.
Se comenta mucho la eficacia del peeling pero no estamos muy enteradas de cómo es su funcionamiento, de qué tipo de sustancias o productos se utilizan en esta exfoliación facial completa, sus sesiones, sus ventajas, cuántos tipos de peeling existen o quiénes están autorizados para practicarlo con seguridad y profesionalismo.
Por tal razón, en Clínicasesteticas te daremos a conocer paso a paso este fantástico procedimiento. Así estarás al tanto de qué tipo de técnica estética es la adecuada para ti según el problema dérmico que presentes.
Qué es y para qué sirve el peeling
Cada vez más demandado en los centros estéticos especializados, el peeling es un tratamiento de exfoliación del rostro, que se realiza con una serie de ácidos de determinadas sustancias naturales o de aparatología específica. Su acción logra descamar la piel para tratar de manera efectiva aquellos problemas que nuestra dermis padece.
Sus nobles ventajas
- Disminuye las manchas y en la mayoría de los casos las elimina.
- Es activo regenerador de las células de la piel.
- Activa y potencia la producción de colágeno.
- Brinda luminosidad y elasticidad a la piel.
- Logra rejuvenecer el rostro y atenuar las líneas de expresión.
- Excluye las células muertas, dando origen a una piel limpia y sana.
- Mejora notablemente la apariencia de las cicatrices provocadas por del acné y de otras afecciones, como el sarampión, la varicela, etc.
Dada todas sus cualidades este método rejuvenecedor además de tratar, las huellas del acné, las manchas faciales y la corrección cicatrices, también es un método ampliamente utilizado como tratamiento antiedad. Su apuesta es entregar a las pacientes un rostro luminoso, freso, limpio y sin células muertas que entorpezcan su tersidad.
Pero no solamente se puede emplear en el rostro y el cuello, el peeling también sirve para tratar el acné presente en otras zonas del cuerpo, como la espalda.
Los tipos de peeling
Como se trata de un proceso de exfoliación se requiere el empleo de productos químicos, naturales o de instrumental médico-estético para conseguir los objetivos anteriormente mencionados. Todo depende de la evaluación que el profesional dictamine, dado que todas las pieles son diferentes y cada una presenta afecciones de diferente complejidad. De este modo, los médicos clasifican los siguientes tipos de exfoliación:
Peeling químico
Se busca la exfoliación química empleando algún ácido o producto químico abrasivo para provocar la descamación de la piel. En este caso, el profesional entendido en medicina estética puede recurrir a los siguientes tipos de ácidos:
Ácido glicólico. Conocido para tratar manchas y casos leves de acné, pues consigue penetrar profundamente en la dermis, actuando de manera significativa en la regeneración celular y la mitigación de las líneas de expresión propias de la edad. El origen de este ácido es de la caña de azúcar.
Ácido retinoico. Es perfecto para los casos graves de acné, con este producto abrasivo se disminuye la grasa y se cierran los poros. Sus propiedades ayudan a estimular el colágeno, por lo que también se usa para combatir la senectud facial.
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Ácido salicílico. Se destaca por su alto poder exfoliante y por penetrar fácilmente en las capas más profundas de la piel. Este ácido es conocido por sus propiedades antisépticas y antiinflamatorias, por lo que se recomienda en los casos de acné, cuando el paciente muestra una inflamación grave de la piel. Del mismo modo, se maneja para mejorar la apariencia de las manchas faciales.
Ácido tricloroacético. Este compuesto químico se usa para tratar las cicatrices, penetrando en gran profundidad, permite corregir marcas pronunciadas de acné, varicela y sarampión. Del mismo modo, es competente para tratar los casos más complejos de envejecimiento cutáneo. Pero hay que considerar, que solo se puede utilizar en pieles claras.
Ácido mandélico. Se emplea en las pieles sensibles, para tratar manchas y el acné. Este ácido se extrae de las almendras, es muy suave y contiene propiedades calmantes.
¿De qué trata la descamación o abrasión mecánica?
Los profesionales ocupan aparatología de alta calidad y vanguardia para desarrollar el proceso de exfoliación de las capas de la dermis. Se le conoce como microdermoabrasión y consiste en un aparato con punta de diamante o acero quirúrgico. En esta etapa solo se actúa a nivel superficial, por lo que no penetra profundamente en la piel como los ácidos.
- Estimula la producción de colágeno.
- Reduce las arrugas propias del paso de los años.
- Elimina las manchas provocadas por el sol en nuestra piel.
- Elimina los puntos negros y los poros dilatados.
- Mejora las cicatrices del acné.
Peeling con láser
Una excelente opción que usa la medicina estética por medio de un aparato que exfolia la piel de manera controlada. Este tipo de peeling se recomienda para rejuvenecer la piel, sobre todo en la zona peribucal y alrededor de los ojos, pues favorece la producción de colágeno. Los láseres que normalmente se emplean son el Co2 y el ultrasónico, los cuales, además de eliminar las células muertas, ayudan a mejorar el aspecto de las cicatrices poco profundas.
Exfoliación natural
Son ampliamente usados por las personas ya que es más sencilla su aplicación. Se entiende que son naturales porque se utilizan productos originarios de plantas, enzimas o ingredientes naturales. Estos ingredientes son adecuados en casos de pieles sensibles, pues la descamación suele ser muy sutil. Son una buena opción si solamente deseamos una exfoliación simple puesto que retira las impurezas de la piel y otorga mayor luminosidad e hidratación.
Las sesiones del tratamiento
Todo dependerá del tipo de exfoliación y del tipo de profundidad que se desea llegar, el médico tendrá que determinarlo en su momento. No siempre a profundidad será la alternativa, puede ser una exfoliación sutil ara lograr lo que se busca y lo que corresponde al tipo de piel.
En relación al tiempo que se debe dedicar están:
- Descamaciones mecánicas. Son las que más necesitan, hablamos de casi dos horas.
- Peeling químico y de la exfoliación con láser. Cada sesión tiene una duración de 30 y 40 minutos.
- Exfoliaciones naturales. Dependiendo de los productos se requieren de varios días para ver los resultados y la sesión dependerá del tipo de masaje que realiza el profesional.
Son muchos los beneficios que tiene el peeling, independiente del tipo que se realice. Este método médico-estético, logra resultados acertados, pero solamente se podrán reducir posibles riesgos y efectos secundarios, si la persona que los realiza es un experto en el tema. Debemos evitar acudir a centros donde cuenten con las certificaciones correspondientes. Tenemos que ser rigurosas cuando se trata del cuerpo y rostro, y exigir las máximas garantías médicas, para no sufrir algún tipo de reacción o respuesta negativa al peeling. Como se trata de un tratamiento personalizado, será mucho más seguro la aplicación de productos, masajes y aparatología a usar por el dermatólogo.
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