Menos volumen en tus mejillas y sin cirugía
Una de las zonas más llamativas del rostro son los pómulos. Zona que con el paso de los años se desgasta, provocando que el óvalo facial pierda firmeza, lo mismo que con el aumento de peso, y claramente es inevitable que la ley de la gravedad no tenga efectos en las mejillas aumentando su tamaño o que se desciendan.
Todos somos diferentes, bellos y particulares, es el caso de los rostros de forma redondeada muy agraciados y atractivos, pero que para algunos este tipo de rasgos son un verdadero problema, puesto que puede suponer una dificultad estética, dado que una cara redonda transmite la sensación de que la persona está con sobrepeso.
Las famosas bolsas de Bichat
Cúmulos de grasa que se localizan justo debajo de los pómulos. El propósito es aportar y estructura al rostro. Éstas se pueden ver modificadas por lo anteriormente indicado como, el aumento de peso o el paso de los años, lo que genera que estas bolsas se hagan más prominentes, modificando la contextura de la cara con ángulos poco definidos.
Cuando suceden estos desajustes faciales tan propios de los años se puede optar por una intervención quirúrgica llamada bichectomía. Esta técnica estética consiste en extraer las bolas o bolsas de Bichat, sacando volumen sobrante de las bolsas y consiguiendo un rostro más alargado y estrecho. Las personas han posicionado la tendencia de optar por tratamientos estéticos que sean lo menos invasivos posible, entonces la cirugía solamente se plantea como última elección.
Reducir el volumen de tus mejillas sin cirugía
Las personas hoy en día recurren a tratamientos e intervenciones estéticas para lucir y sentirse bien. Prácticamente existe de todo para corregir cualquier tipo de irregularidades o modificar por algún problema funcional o simplemente por gusto o estética. Estamos conscientes que toda intervención por pequeña que sea requiere del uso de anestesia general o local, y un proceso de recuperación con tiempos variados dependiendo de la situación y los cuidados. Y es justamente por eso que la mayoría de la gente escoge procesos lo menos invasivos posibles, para volver a sus actividades cotidianas de forma inmediata o lo más pronto posible.
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Si la elección para reducir el volumen de las mejillas son métodos no quirúrgicos, se conseguirá que el óvalo facial quede más marcado y definido, como se desea. Se trata básicamente de disolver los cúmulos de grasa para que el cuerpo los elimine de forma natural.
Otras de las técnicas son las siguientes:
Mesoterapia facial. Una de las técnicas más empleadas, que implica el uso de vitaminas, minerales y ácido hialurónico para revitalizar la piel y mejorar su aspecto.
Producto inyectable. Una de las sustancias que se emplean son las lipolíticas, que se encargan de ayudar al cuerpo a disolver la grasa y convertirla en agua para que pueda ser expulsada a través de la orina.
Carboxiterapia. En este caso se infiltra CO2 que se encarga de licuar la grasa y permitir que el cuerpo la pueda expulsar a través de la orina.
La elección de estas alternativas es evaluada por el profesional a cargo. El uso de un producto u otro depende, en muchas ocasiones, de las condiciones personales del paciente, pero ambos tratamientos son igualmente efectivos.
Número de sesiones de mesoterapia para reducir el volumen de las mejillas
Todo depende de cada paciente, de ahí que los especialistas deban hacer siempre un seguimiento personalizado de los pacientes tratados. Hay que destacar que la grasa antigua es más difícil de eliminar, puesto que está más incrustada.
La mayoría de las veces son necesarias de 3 a 10 sesiones, que se pueden llevar a cabo una o dos veces en la misma semana.
La importancia de los cuidados
La mesoterapia facial en la zona de las mejillas está recomendada en personas a partir de los 25-30 años. La fase de recuperación tiene una duración que ronda entre 2 y 4 horas, siendo necesarios de 4 a 7 días para que se comiencen a notar los efectos.
Este tipo de tratamientos no tienen ningún efecto secundario, pero puede suceder que aparezcan pequeños hematomas en la zona tratada, que se esfumarán en unos días. Para que todo salga como corresponde se recomienda:
- No tomar el sol hasta pasadas 24-48 horas desde la sesión.
- Aplicar un buen protector solar.
- Aplicar cremas hidratantes que contengan vitamina K1.
Lo bueno de estos tratamientos es que no tiene efecto rebote ni contraindicaciones. Solamente hay que saber que si las mejillas tienen un volumen mayor de lo normal es solamente por descuidar la buena alimentación. De ahí que siempre se recomiende a los pacientes seguir una dieta sana y equilibrada después de que se sometan a una mesoterapia en la zona de las mejillas. Sería ideal cambiar hábitos alimenticios y adoptarlos sagradamente luego de tratamientos de este tipo, así los resultados serán mejores y más duraderos.
No obstante, en caso de volver a producirse un aumento en las mejillas, se puede volver a repetir el tratamiento sin ningún tipo de problema.
¿Y los resultados?
En el transcurso del tratamiento, y una vez finalizado el mismo, el paciente notará que la grasa de las mejillas va desapareciendo de forma progresiva, y que el óvalo facial queda más definido. La finalidad principal de la técnica es eliminar la grasa y retrotraer la piel, por eso se suele combinar la mesoterapia con la aplicación de cremas que tengan un efecto tonificante y reafirmante.
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Se debe tomar, a lo largo del tratamiento, al menos dos litros de agua al día, dado que la grasa se expulsa a través de la orina. El consumo de agua idealmente debe ser diario porque mejora la calidad de la piel y el funcionamiento del organismo de manera integral.
¡Combina tratamientos para mejores resultados!
Según lo que se desee conseguir y la situación de cada paciente, muchas veces es recomendable combinar diferentes tratamientos para conseguir resultados más sobresalientes. Es bastante habitual combinar el uso de mesoterapia con otras técnicas como la radiofrecuencia o el láser, especialmente si la zona está afectada por la flacidez y se desea una mejora tanto del volumen como de la tersura.
Este tipo de tratamientos no son invasivos y logran muy bueno resultados de forma rápida y segura, prescindiendo a los pacientes tener que pasar por quirófano, sin malestar y sin complejos cuidados, por eso su alta demanda. Lo que se debe considerar muy ajustadamente es averiguar sobre los tratamientos dermoestéticos y ponerse en manos profesionales debidamente certificados que trabajen en centros de calidad para llevar a cabo este tipo de intervenciones.
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