Causas y tratamientos para controlar la alopecia
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La alopecia es un padecimiento capilar que se asocia mayormente a los hombres, aunque no es un problema que tenga relación directa con la edad o con el sexo. Puede aparecer en cualquier momento de la vida, pero por suerte, hay formas para tratarla. Descubre sus causas y los más efectivos tratamientos para detenerla.
Aunque tiene un trasfondo principalmente estético, hay muchas causas que provocan la caída del cabello. Quienes la padecen tienen también problemas emocionales, como la pérdida de autoestima, sobre todo en aquellos hombres o mujeres jóvenes que sufren los primeros síntomas. Más encima, a esa baja de autoestima se une el estrés y la ansiedad que genera la situación, que incrementan más la pérdida del cabello.
Por lo anterior, los especialistas recomiendan aceptar el problema, evitando así la ansiedad y, por tanto, reduciendo el estrés y el nerviosismo. Para controlar la alopecia, lo ideal es ponerse en manos de profesionales certificados.
Las causas de la pérdida del cabello
En muchos casos la alopecia tiene un origen hereditario o genético, pero no siempre es así. Hay otros factores que igualmente inciden en la pérdida de cabello, incluso factores que lo agravan. Por tanto, los médicos expertos en tricología realizarán un estudio exhaustivo para averiguar la causa que ha propiciado la caída. Saber la causa ayuda a definir un tratamiento individualizado y, de este modo, a combatir la pérdida de cabello de manera específica en cada paciente.
La dihidrotestosterona (DHT), es una hormona derivada de la testosterona que se sintetiza en varias zonas del cuerpo, entre ellas, los folículos pilosos. La DHT es la principal causa de la alopecia androgenética, ya que atrofia los folículos pilosos, que reciben menos oxígeno y sangre. En algunos pacientes, ello ocasiona solo el debilitamiento del cabello, pero en la mayoría, esta atrofia impide que el cabello que se cae crezca nuevamente.
Sin duda, cuando una persona pasa por problemas emocionales, como el estrés, la ansiedad, tristeza etc. también pueden generar calvicie, debido al desorden que estos cuadros generan.
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En el caso de las mujeres, se ha demostrado que el embarazo o la menopausia puede ser los causantes de la caída del cabello.
Uno de los hábitos obligatorios en todo orden, es la alimentación adecuada y en porciones correspondientes. Una buena alimentación contribuye a mejorar la salud de nuestro cabello. Nuestra dieta debería estar compuesta por vitaminas como la A, B y C, biotina o vitamina H (también conocida como vitamina B7), cinc, hierro, cobre y proteínas… Esto incidirá positivamente en los folículos pilosos, que se volverán más fuertes, y provocará la regeneración capilar, lo que puede evitar la calvicie.
¿De qué manera se puede tratar la alopecia?
Si una de las causas de la pérdida de pelo es por trastornos emocionales, el médico aconsejará tratar psicológicamente al paciente para controlar el problema. Cuando se trata de cuadros emocionales como ansiedad, estrés o nerviosismo, luego de ser corregidos, el cabello volverá a crecer fuerte y sano. Es importantes analizarnos y hacer el trabajo de la pausa, ver qué situación nos está afectando y buscar formas de solucionarlo. Pueden ser múltiples situaciones en el entorno del trabajo, la familia, universidad o personales, lo que provoca alteraciones, lo bueno es que con dedicación y amor a uno mismo esta situación se puede revertir.
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Por otro lado, si la causa de que se nos caiga el pelo es la alimentación, el médico recomendará seguir una dieta sana que incluya alimentos ricos en los nutrientes que nuestro cabello necesita para crecer fuerte y sano. Y si es un cambio hormonal el causante de la pérdida de cabello, lo más probable es que la finalización de dicho cambio suponga también el punto final a la caída de pelo.
Una de las alopecias más complicadas de tratar es la androgenética. Está relacionada con la enzima 5-alfa reductasa, que es la causante de que la testosterona se convierta en dihidrotestosterona. Por ello, muchos tratamientos farmacológicos buscan inhibir precisamente esa enzima para tratar este tipo de alopecia . También se suele recetar minoxidil, melatonina o finasteride.
La medicina estética ofrece métodos que pueden ayudar a recuperar el cabello. El estudio del paciente ayudará al médico a determinar qué tratamiento es el más adecuado para su alopecia en función de lo que la haya causado, de sus antecedentes y de su historial clínico.
La mesoterapia. Considerada la primera opción por muchos especialistas, consiste en la inyección de una serie de medicamentos (entre ellos un inhibidor de la enzima 5-alfa reductasa), factores de crecimiento sintéticos, oligopéptidos y nutrientes para reactivar la circulación sanguínea en los folículos pilosos y, con ello, recuperar el crecimiento capilar.
Si la mesoterapia no genera los resultados esperados, el médico puede aconsejar microinjertos capilares para recuperar el crecimiento del cabello en una zona determinada. Existen dos técnicas que se suelen usar a la hora de realizar un implante capilar: el método FUE y la técnica FUSS.
Método FUE: Se caracteriza por extraer folículos de una zona donante sin dejar cicatrices visibles o puntos, para luego insertarlos en la cabeza por unidades foliculares.
Método FUSS: Consiste en extraer tiras de cabello de una zona donante, para luego aplicarla en la cabeza, se le suele decir "microinjerto de pelo mediante tiras".
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