Labioplastia, belleza íntima de una mujer
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La medicina estética se caracteriza por contar con una infinidad de procedimientos innovadores que buscan mejorar el aspecto físico de una persona en tiempo récord. Cuando hablamos de esta rama médica, siempre nos centramos en procedimientos estándares como aumentos de pecho o glúteo, dejando de lado tratamientos innovadores como el rejuvenecimiento íntimo.
La Labioplastia es una intervención a la cual acuden mujeres de todas las edades, ya sea para mejorar problemas fisiológicos o bien para embellecer la zona íntima, como es el caso de las más jóvenes.
Esta cirugía plástica, también llamada reducción o embellecimiento de los labios menores o mayores de los genitales femeninos, es un tratamiento que consiste en cambiar o mejorar el aspecto físico o estético de dichos labios femeninos. Pero no solo el aspecto físico determina esta operación.
Veamos cuáles son las causas principales:
- Malestar a la hora de llevar ropa ajustada.
- Incomodidad para practicar algunos deportes, como montar a caballo o el spinning.
- Rejuvenecimiento de la zona genital.
- Problemas físicos para mantener relaciones sexuales.
De entre todas las causas señaladas, quizá sea la incapacidad para mantener relaciones sexuales plenas la más destacada, ya que supone hasta el 50% de las intervenciones en la zona íntima. La mayoría de ellas solicita una disminución del tamaño o grosor de los labios, problema que, según nos indica la doctora Barba, sufren más o menos el 80% de las mujeres.
A la inseguridad que sienten las pacientes por tener unos labios excesivamente grandes se une el hecho de que estos pueden llegar a introducirse en la vagina durante el coito, ocasionando lo que se ha venido en llamar dispareunia, la cual genera dolor y fuertes molestias.
Grados de hipertrofia
El desarrollo excesivo de los labios se mide según una escala que analiza su grosor y tamaño. A través de un exhaustivo examen médico, se evalúa a la paciente sobre el grado de hipertrofia de los labios menores, que son los que más se operan, determinando el tipo de intervención a seguir. En algunas ocasiones no existe hipertrofia pero sí asimetría, defecto que también debe ser subsanado con una intervención estética íntima.
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De este modo, podemos hablar de los siguientes grados:
- Grado I. Ausencia de hipertrofia: los labios menores tienen una anchura que oscila entre 1 y 2 cm.
- Grado II. Hipertrofia verdadera moderada: cuando los labios menores tienen una anchura de entre 2 y 3 cm, con áreas más desarrolladas que se asemejan a los labios mayores.
- Grado III. Hipertrofia verdadera severa: cuando los labios menores tienen una anchura superior a los 4 cm., siendo mayor que los propios labios exteriores.
- Grado IV. Labios gigantes: labios con gran desarrollo que sobrepasan en tamaño y grosor a los mayores.
Tratamientos alternativos para la labioplastia
A día de hoy existen distintos métodos para tratar de un modo eficaz el rejuvenecimiento vaginal. Uno de ellos es la desepitelización, técnica lineal o del triángulo invertido, cuya principal desventaja es que obliga a la paciente a pasar por el quirófano, lo que determina que el tiempo de recuperación sea más largo.
Por ello, desde hace algunos años, las clínicas más modernas y especializadas están tratando la hipertrofia íntima con láser. Esta intervención es limpia, efectiva y no requiere hospitalización. Se emplea la anestesia local por lo que la paciente se recupera más rápidamente, pudiendo volver a su casa tras la intervención. Por suerte, casi el 80% de los casos de labioplastia pueden tratarse con esta técnica, lo que sin duda beneficia a la paciente.
Otros procedimientos populares son el uso de rellenos biológicos, como es el caso de la inyección de toxina botulínica o ácido hialurónico en la zona íntima. Aunque, hay que tomar en consideración que estos tratamientos son temporales y no generan efectos relevantes en casos serios de hipertrofia vaginal.
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Periodos de recuperación
Cuando una mujer se ha sometido a cualquier intervención quirúrgica que modifica el aspecto de su zona íntima, es necesario tener un cuidado exhaustivo de la zona tratada. Por ejemplo, durante las primeras semanas se debe vestir solamente prendas cómodas, que no generen roces molestos, también se debe límitar actividad física que demande mucha intensidad por parte de la paciente, y lo más importante, evitar a toda costa las relaciones sexuales.
Con respecto a la vida sexual, se debe limitar por completo durante el primer mes luego de la intervención. Aunque es cierto que se pueden llevar a cabo prácticas que no incluyen el coito como tal, debido a la incapacidad de la mujer para alcanzar satisfacción plena, lo más justo sería tener una pausa completa. Recuerda que cada caso es diferente, por lo que el periodo de tiempo de un mes es relativo, ya que si los puntos de sutura todavía no están completamente sanos, entonces el tiempo de inactividad sexual será mayor.
Para concluir, recuerda que este tipo de procedimiento solamente puede ser llevado a cabo por un profesional certificado, con especialización en el tema. Los únicos médicos que pueden ofrecer tratamientos de rejuvenecimiento vaginal con cirujanos plásticos, o ginecólogos especializados en procedimientos estéticos.
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