¡Hablemos de las coronas dentales!
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Debido a su exposición cada vez que hablamos o sonreímos, los dientes se han convertido en una de las cartas de presentación más representativa en una persona. Tener dientes en mal estado o con colores irregulares, puede generar una mala primera imagen, por lo que la medicina estética, enfocada en el área de la odontología, nos trae grandes aliados.
En el pasado, cuando un diente no lucía bien, no había otra opción que soportar la situación, en caso de daño en su salud, solo quedaba la extracción de este. Hay que recordar que la profesión del odontólogo ha logrado superar ciertos obstáculos en materia de técnicas no hace mucho, es más, podríamos decir que de todas las ramas de la salud, está ha sido la que ha tardado más en innovar.
Por suerte, en nuestros días el sector de la odontología está mucho más desarrollado, por lo que ahora nos podemos olvidar del dolor, o las imperfecciones en los dientes. De todos los nuevos procedimientos innovadores que han surgido recientemente, uno de los más destacados son las coronas dentales, o lo que es igual, una opción para que ese diente o dientes feos puedan lucir en perfecto estado con una especie de cubierta resistente. Para saber más sobre el tema, no puedes dejar de leer este artículo.
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¿Qué es una corona dental?
De manera simplificada podemos decir que es una especie de funda que cubre un espacio perdido,que se puede haber provocado por diferentes motivos, como por ejemplo:
- Por un diente picado por una carie.
- Por algún tratamiento como la endodoncia, en el cual se pierde mucho material del diente.
- Por causa de piezas muy desgastadas o rotas.
- Cuando se pone un implante dental, sobre este va una corona; para sostener un puente;
- Cuando hay un diente deformado o que haya perdido el color, entre otros motivos.
La función de las coronas dentales, independiente de las razones expuestas, es devolver la funcionalidad de las piezas dentales dañadas. Hoy los profesionales están capacitados con las nuevas técnicas y tecnologías para devolver la sonrisa a todos los pacientes, por eso es importante conversar con el médico tratante de todas las posibilidades de mejora.
Tipos de coronas dentales
No hay un solo tipo de corona, por el contrario, en la actualidad existen una infinidad de variedades, en las que se destacan las siguientes.
Temporales. Las primeras son coronas confeccionadas en la misma consulta, con la que se cubre y protege el diente mientras se espera a que la definitiva esté lista.
Permanentes. Se fabrican mediante un molde que se envía a un laboratorio, de manera que se logra un trabajo más minucioso y exacto de la forma que se quiera lograr.
Las coronas dentales permanentes pueden estar hechas de distintos materiales, los cuales deben ser elegidos de acuerdo a las demandas clínicas, estéticas, económicas, resistencia de los materiales, entre otras.
Metal: se hacen de aleación de oro, paladio, níquel o cromo. Su superioridad es que duran mucho más que otras; y su desventaja es que es de color metálico.
Resina: a diferencia de las anteriores, estas coronas dentales son más económicas. Pero se pueden romper fácilmente.
Cerámica: la cualidad es que logran un color muy parecido al del diente. Y aunque no son tan fuertes como las que sí contienen algún metal, se sigue trabajando en su progreso, logrando cada vez resultados más óptimos.
Porcelana fundida sobre metal: prevén una opción de tratamiento fuerte, duradero y estético, pero hay que tener en consideración que podría verse una pequeña línea de metal entre la corona y la encía.
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¿Quienes son aptos para una corona dental?
Aunque solamente el odontólogo cuenta con la capacidad para determinar si una persona es apta para poder aplicarse el tratamiento, no está de más saber cuáles son algunos de los casos en lo que es más común que una persona pase por el tratamiento.
- Dientes con manchas irregulares. Desde colores oscuros hasta amarillentos, cualquier tono que pueda parecer irregular y denote una imagen poco atractiva, puede ser sometido a las coronas.
- Esmalte dental debil. Algunas personas cuentan con dientes sensibles, que se pueden manchar facilmente, sobre todo si cuentan con hábitos poco saludables, como fumar o consumir café en exceso.
- Dentadura irregular. Para las personas que han sufrido deformaciones dentales por culpa del bruxismo o por hábitos de vida que dañan la dentadura, las coronas son tu mejor aliado.
- Dientes quebrados. Este ya lo habíamos mencionados con anterioridad, si uno o varios dientes sufren de quiebres, la corona es una opción ideal para restaurar su forma original, incluso se pueden hacer unas pequeñas correcciones, para hacer que el nuevo diente luzca mucho mejor que en el pasado.
- Dientes debiles. Algunas personas tienen dentaduras propensas al quiebre, por lo que las carillas sirven como un refuerzo para asegurar su correcto soporte.
- Para tratar un implanete dental. A veces los trabajos de endodoncia pueden generar unas pequeñas deformaciones en la correcta imagen de la dentadura, que por suerte, pueden ser corregidos con ayuda de la corona.
Para garantizar los mejores resultados posibles, lo mejor es asistir con un dentista certificado, además de reforzar hábitos de higiene bucal, como es el caso de cepillarse los dientes por lo menos dos veces al día, usar hilo dental por lo menos una vez al día, y de vez en cuando aplicar enjuague bucal luego del cepillado.
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