La mamoplastia de aumento es una cirugía estética que se realiza para mejorar el tamaño y la forma del pecho de la mujer. Es la cirugía estética más solicitada y realizada en nuestro país. Según la Sociedad Chilena de Cirugía Plástica, cada año se practican en el país alrededor de 4.000 cirugías de mamoplastia de aumento. Los motivos principales que llevan a una paciente a operarse son los siguientes:
A la hora de realizar una operación de aumento de pecho, lo más importante es elegir el tamaño de las prótesis y el tipo de cirugía que se va a practicar.
En la actualidad, existen diferentes técnicas para realizar el aumento de senos:
Para poder realizarte un aumento de pecho debes estar cerca de tu peso ideal, es decir, debes tener un IMC de 25 o inferior. Además, para someterse a una cirugía de mamas debes estar sana tanto físicamente como mentalmente.
Si tienes una afección cardíaca, una afección pulmonar o un trastorno neurológico, debes comentárselo a tu cirujano, ya que es posible que no puedas realizarte la cirugía de aumento de pecho.
Si tienes pensado operarte, pero en un futuro deseas volver a quedarte embarazada, los cirujanos recomiendan esperar para que los resultados obtenidos sean más duraderos. De todas formas, hay que resaltar que un aumento de pecho no pone en riesgo futuros embarazos ni lactancias.
El tabaco no está aconsejado ni antes ni después de una cirugía de aumento de pecho, ya que la nicotina perjudica la curación y la cicatrización de las heridas. Por lo tanto, si eres fumadora, deberás dejarlo como mínimo, 6 semanas antes y después de tu cirugía.
Un tema gravitante sobre la satisfacción otorgada por la cirugía es la adecuada elección del profesional que realizará la cirugía. El binomio médico/ paciente es tan complejo como la búsqueda de pareja. Hay distintos tipos de pacientes que requieren de distintos tipos de médicos, por esto es muy aconsejable que la paciente efectúe evaluaciones con distintos profesionales, para posteriormente tomar una decisión.
Es importante conocer su planteamiento, recibir una completa descripción de lo que se pretende hacer, poder aclarar todas las dudas que se tengan, y que esta explicación sea hecha de manera clara y entendible para la paciente.
Es fundamental conocer sus resultados, a través de fotografías de pacientes operados por él, o incluso a través de entrevista con pacientes que ya se hayan operado.
También es bueno conocer las instalaciones, así como el lugar donde se hará la cirugía.
Es de valor relativo los comentarios de los pacientes, si bien no es totalmente objetivo. Dada la gran variedad de pacientes, no es posible dejar a todos totalmente satisfechos, por lo que un comentario desfavorable no es razón suficiente para descartar a un profesional, es más relevante verificar cuál es la tendencia general de los comentarios. Esto es más marcado en médicos con mayor cantidad de pacientes operadas, ya que hace más posible que aparezcan comentarios desfavorables.
En mi opinión personal es muy importante que el médico asesore a la paciente en su toma de decisiones, pero no que llegue a tomarlas por ella, porque se busca la satisfacción de las expectativas de la paciente y no de las del médico.
La primera cita con tu cirujano es muy importante porque, normalmente, se hablarán aspectos fundamentales sobre la cirugía a realizar.
En primer lugar, un cirujano debe conocer rápidamente a su paciente (edad, a qué se dedica, con quién vive, aspectos importantes de su personalidad, lugar donde vive, presencia de redes de apoyo durante la recuperación de su cirugía). Se consultará con respecto a hábitos como sueño, ejercicio, alimentación, evacuaciones, consumo de alcohol, medicamentos, tabaco, drogas, medicamentos. En esta misma ocasión hará preguntas más dirigidas a su condición de salud, antecedentes de enfermedades, cirugías previas, tratamientos hechos y sus resultados, antecedentes familiares. Se interrogará específicamente por la causa de consulta, tratando de entender por qué desea operarse y qué resultados espera obtener.
Posteriormente, se procederá a examinar a la paciente, donde se harán medidas antropométricas, condición de salud, presencia de signos que hagan sospechar patologías no comentadas por la paciente (por olvido, por ejemplo).
Con todos estos antecedentes, el cirujano hará una serie de diagnósticos, que determinarán la aptitud para operarse, necesidad de lograr objetivos previos al acto quirúrgico (dejar de fumar, bajar de peso, aumentar actividad física, tratamiento de alguna patología, etc). Puede que en este momento el profesional decida entregar su diagnóstico a la paciente, o prefiera primero entregar información atingente a la cirugía a realizar conforme su evaluación.
Finalmente, deberá explicar claramente cuál es su evaluación profesional, pasos a seguir y finalmente dar un tiempo para que la paciente pueda hacer todas sus consultas.
El aumento de mamas se puede hacer con implantes o mediante transferencia de grasa. Los implantes mamarios existen en variedades, formas y tamaños
En este punto es necesario analizar dos puntos muy importantes:
Vía de acceso: se utilizan fundamentalmente dos vías de acceso, pudiendo ser periareolar (por el borde de la areola) o submamaria (en el pliegue por debajo de la mama). Cada cirujano tiene sus preferencias personales, con sus argumentos correspondientes:
Ubicación de la prótesis: puede colocarse por delante del músculo y por detrás de la glándula ( subglandular), puede colocarse por detrás del músculo pectoral mayor (sub muscular), o por delante del músculo pero dentro de su fascia (sub fascial)
En
los últimos años, se ha consolidado la técnica subfascial porque hay menor riesgo de contracturas capsulares en comparación con
los implantes situados en el plano subglandular.
La
transferencia de grasa consiste
en recolectar células de grasa de una área del cuerpo, comúnmente
el estómago, las caderas o los muslos, e inyectarlas en otro para
conseguir más volumen en la zona. La grasa se elimina del cuerpo
mediante una liposucción, se procesa y se purifica con un proceso de
centrifugación y se inyecta, por ejemplo, en los pechos. Con
esta técnica se puede reabsorber de un 30% a un 50% en
términos muy generales, dependiendo de cada paciente. Tampoco se
puede asegurar que la reabsorción se produzca de manera simétrica
en ambas mamas. Es una buena alternativa en paciente que deseen
aumentar su volumen mamario, pero que no desean introducir una
prótesis en su cuerpo, así como en pacientes cuya prioridad no es
el tamaño y que acepten la posible reabsorción de la grasa.
Este es otro momento importante previo a la cirugía, pues se debe tratar de comprender cuál será el resultado final, lo que puede no ser fácil para la paciente. Esto debe tomar el tiempo que sea necesario. Según la Clínica de Figura, es alrededor de una hora, motivo por el cual es una consulta aparte de la evaluación inicial, donde sugieren a la paciente lleve su propia ropa, y en lo posible se pruebe con un traje de baño o ropa interior. De manera que las modificaciones del contorno corporal que se puedan producir por la ropa o los tacos que use la paciente no engañen la apreciación del resultado final.
La prótesis tiene dos medidas importantes: Base (el diámetro de la parte plana de la prótesis), Proyección (distancia desde la base hasta el punto más alto de la parte redonda de la prótesis).
Como se mencionó anteriormente, la proyección determinará que tan parada o puntuda se vea la mama, lo que dará un resultado más o menos llamativo, vistoso o exuberante.
Como se dijo, la base está definida para cada paciente por su anatomía, y ella definirá su proyección. Según esta última, la prótesis tendrá un aspecto más cónico, redondeado o plano, lo que define los perfiles, que habitualmente son medio, alto, extra alto, que pueden cambiar de nombre según la marca. El aspecto final de la mama, una vez colocada la prótesis, dependerá de la prótesis elegida y del volumen preexistente que la paciente posee.
Prótesis redondas o anatómicas
Esta duda es de las más frecuentes entre las mujeres que se quieren hacer un aumento de senos.
Prótesis redondas: Se recomiendan cuando los senos de la paciente tienen una forma armónica y con más de la mitad del contenido de la glándula en el polo inferior.
Prótesis
anatómicas: Se
suelen indicar cuando el pecho está aplanado o vacío y con menos
de la mitad del contenido de la glándula en el polo inferior.
Es
importante que, ante todo, el resultado sea natural y
acorde con las características físicas de la paciente. Por este
motivo, el cirujano será quien mejor te indicará qué tipo de
prótesis es mejor para ti y para los resultados que quieres obtener.
Si clasificamos los implantes mamarios según su superficie, esta puede ser lisa o texturizada. Cuando se trata de un implante liso, su superficie es completamente lisa. En cambio, en el caso de los implantes texturizados, la superficie es rugosa.
Es
importante hablar con el cirujano para que te explique las ventajas e
inconvenientes de cada implante y acordéis el más oportuno.
Las marcas de prótesis de pecho que cumplen con la directiva de la FDA y de la directiva europea de calidad CE, es decir, que están consideradas como de más calidad del mercado son:
El cirujano puede realizar diferentes incisiones a la hora de colocar la prótesis mamaria. Es importante que la paciente sepa qué incisión utilizará en su caso y las ventajas e inconvenientes de cada una. Generalmente, el cirujano recomendará la mejor según cada caso.
Durante las diferentes citas, el cirujano te dará toda la información referente a los preparativos de la cirugía. En las horas previas a la operación te indicará qué alimentos y líquidos puedes ingerir y hasta cuando. Recuerda que si eres fumadora deberás dejar el tabaco 6 semanas antes. Si tomas algún medicamento, el cirujano te dirá si puede afectar a la operación o al postoperatorio y por lo tanto, debes interrumpirlo.
Recomendamos que el día de la cirugía vayas acompañada por un familiar o amigo. Además, te irá bien que alguien te ayude, sobre todo, durante los primeros días después de la intervención.
La cirugía de aumento de mamas generalmente dura entre una y tres horas. Después de llegar al hospital o al quirófano, el anestesista te administrarán la anestesia. La anestesia general es la más común, pero también es habitual usar anestesia local con sedación.
Una vez finalizado el procedimiento, te llevarán a una área de recuperación para un breve período de observación. A menos que tu médico te recomiende lo contrario, podrás ir a casa con los vendajes y/o tu sujetador quirúrgico ese mismo día o al día siguiente, ya es preferencia de cada doctor y de lo que se haya acordado.
En las horas y los días siguientes a la intervención es normal notar molestias en las mamas, que estén hinchadas y que aparezcan moretones en la zona tratada. Además, la zona puede estar muy sensible. Pasadas 48 horas puede aumentar la temperatura corporal y producirse pequeños sangrados. A los 3 días se hará el primer control, posterior a lo cual es muy probable que se autorice iniciar los masajes de drenaje linfático.
La primera semana lo mejor es no elevar los brazos y llevarlos prácticamente pegados al cuerpo. Durante el primer mes, la paciente debe dormir boca arriba y después, puede empezar a dormir de lado. Hasta pasados tres meses no se aconseja dormir bocabajo.
Recuerda que debes seguir todas las recomendaciones que el cirujano te indique para el postoperatorio. Con el fin de favorecer la correcta cicatrización tras el aumento de pecho se recomienda:
Durante
los 15 días siguientes a la operación no
tomar anticoagulantes
No
realizar esfuerzo físico e
intentar no mover mucho los brazos por 20 días
Llevar
los vendajes y el brasier postquirúrgico todo
el tiempo que indique el cirujano
No
fumar ni tomar alcohol
No
tocar las vendas ni retirarlas
Dormir en
una posición que sea boca
arriba
No realizar ningún tratamiento distinto de lo indicado sin autorización del cirujano
Pasado
un mes desde la operación ya se puede comenzar a hacer deporte suave
que no implique usar los brazos. Además,
se debe tener especial precaución con el sol porque no se deben
exponer los pechos al sol en las seis semanas siguientes a la
operación.
En
unos tres meses la recuperación es total y
la paciente ya puede llevar a cabo todas las actividades que hacía
antes del aumento de pecho.
En la mayoría de los casos, los resultados de aumento de senos duran mucho tiempo. Sin embargo, es importante controlar el estado de los implantes regularmente. Aquellos con implantes de solución salina pueden verificar su estado simplemente mirándose en el espejo. La fuga será obvia ya que un implante roto se desinflará y la solución salina será absorbida por el cuerpo. La FDA recomienda que las pacientes con implantes de silicona tengan una resonancia magnética tres años después de la colocación inicial, y después cada dos años.
Si eliges someterte al aumento de pechos mediante la transferencia de grasa, es posible que pierda algo de volumen con el tiempo. Tus pechos también pueden cambiar debido al embarazo, las fluctuaciones de peso, los factores hormonales o el envejecimiento.
Cuando se realiza por un cirujano plástico con experiencia, el aumento de senos tiene una alta tasa de éxito. Sin embargo, como cualquier cirugía, no está libre de riesgos. Los posibles efectos secundarios incluyen infección, hemorragia, hematoma, cicatrización, contractura capsular, rotura del implante, reacción adversa a la anestesia y resultados insatisfactorios que pueden requerir cirugía adicional.
Las complicaciones que más suelen suceder después de un aumento de pecho son:
Actualmente, no hay ninguna evidencia científica probada sobre la relación entre prótesis mamarias y cáncer. Hay que tener en cuenta también que las prótesis mamarias no dificultan ni impiden realizar mamografías de control.
Las pacientes que se han realizado un aumento de pecho suelen quedar muy contentas con los resultados obtenidos. Además, gracias a las revisiones regulares que se irán realizando con el cirujano plástico se podrá ver la evolución y observar si hay alguna complicación. En caso de que corresponda por la edad de la paciente, también se realizarán mamografías para detectar cualquier posible anomalía a tiempo.
En ocasiones, hay mujeres que solicitan otra operación porque no están satisfechas con el resultado porque los pechos son demasiado pequeños o grandes. Para asegurar que el tamaño de tus pechos es el que te imaginabas, es importante no tener dudas sobre el tipo de implantes que te va a colocar el cirujano y los CCs. Estos puntos son los que más suelen preocupar a las pacientes antes de la operación.
A día de hoy no se puede establecer una relación causal firme entre implantes de mama y la muy extraña aparición de un trastorno linfoproliferativo denominado BIA-ALCL (linfoma anaplásico de células grandes, por sus siglas en inglés).
El 21 de marzo de 2018 la FDA publicó una actualización sobre el BIA-ALCL que puedes consultar aquí.
Eso varía de fábrica en fábrica, y es importante que la paciente estudie la garantía de las prótesis a usar, previo a la cirugía, o en su defecto en el postoperatorio.
El embarazo y la lactancia probablemente afectaran a la mama, tanto si es ya portadora de prótesis como si no lo es, debido a los cambios hormonales, el aumento de tamaño y peso. La presencia de una prótesis mamaria no debería significar dificultad para el proceso de lactancia en caso de embarazo.
La calidad estética de las cicatrices por aumento de pecho depende de la vía de abordaje empleada para la implantación de la prótesis mamaria. En cualquier caso, en el transcurso de un año, las incisiones para la implantación de mamas, salvo excepciones, son muy poco perceptibles. También son muy importantes las características genéticas de la paciente en la cicatrización.
Según las recomendaciones de la AECEP (Asociación Española de Cirugía Estética Plástica) el sol es el enemigo natural de las cicatrices recientes, ya que puede ser la causa de que se pigmenten y, por tanto, sean más visibles. Es importante mantener apartadas del sol las cicatrices durante el primer año y no exponerlas posteriormente sin la protección solar adecuada.
Dada la inflamación, riesgo de infección, dolor, hipersensibilidad de los pezones, no es recomendable en las primeras cuatro semanas. Tras unas 6 o 7 semanas, podrás reanudar tu rutina sexual tocando los pechos como desees, siempre y cuando no sientas dolor.
Las prótesis mamarias son perfectamente seguras en todas las mujeres y no se considera que dificulten mayormente el diagnóstico ni el tratamiento de ningún proceso mamario. No obstante lo anterior, se hace menos eficiente la detección de lesiones nodulares por autopalpación, por lo que se hace aconsejable el control por imágenes para detección de lesiones posiblemente malignas.
Se debe llevar a cabo una técnica acuciosa, con control de todos los puntos sangrantes, a fin de poder prescindir de los drenajes, que resultan muy incómodos y a veces traumático para las pacientes