Las mamas son sin duda uno de los elementos más importantes de la belleza femenina, símbolo del sexo y la sexualidad humana, emblema de la maternidad y zona erógena por excelencia. Por tanto, el aspecto estético adecuado se ha convertido en una preocupación cardinal para la mujer.
Los embarazos, la lactancia, los cambios de peso corporal y el propio envejecimiento son las causas más comunes de flacidez en las mamas, donde la relación entre el contenido (la glándula) y el continente (la piel) es desproporcionado. Además, se pierde la elasticidad de los elementos de sujeción, dando lugar a un descenso de las mismas conocido como ptosis mamaria. La ptosis mamaria genera disminución en la calidad de vida pues dificulta la práctica de deportes y de actividades que impliquen una excesiva movilidad, sobre todo de las extremidades superiores. También puede afectar la autoestima de la mujer y repercutir en su relación de pareja.
El sufijo "pessi" en cirugía indica que algo debe ser arreglado o reposicionado en su forma correcta. Mientras que "masto" indica que la parte anatómica involucrada es la mama. Esto nos hace comprender de inmediato que el objetivo de la mastopexia es levantar y reposicionar las mamas, razón por la cual a menudo se lo denomina levantamiento de senos.
Para realizar este tipo de procedimiento, el cirujano tendrá que reposicionar la glándula, fijándola al músculo pectoral para tener un resultado más duradero. Además, debe eliminar el exceso de piel para lograr una relación adecuada entre el contenido y el continente. Esta cirugía puede incluir la colocación de implantes mamarios, si la paciente desea aumentar el volumen de sus senos.
La mastopexia se puede realizar en mujeres que han superado la mayoría de edad y que gozan de buena salud. Entre las contraindicaciones para esta cirugía destacan el embarazo, la lactancia materna, las enfermedades crónicas descompensadas como la hipertensión, diabetes mellitus, deficiente función del riñón y el hígado, y el cáncer.
Durante una evaluación minuciosa por parte del especialista, se puede determinar qué tan segura es la realización de la mastopexia, descartando otros factores de riesgo como los trastornos de la coagulación sanguínea, de la cicatrización, las edades avanzadas, sobrepeso u obesidad y el mal hábito de fumar. En general, no constituyen una contraindicación absoluta, pero pueden comprometer el resultado estético final de esta cirugía.
Mujeres jóvenes sin descendencia, con deformidades mamarias como la hipertrofia puberal que provoca un descenso importante de sus mamas, dolores de espalda, deformidades en los hombros, columna vertebral y hasta en su función respiratoria, se pueden beneficiar de este procedimiento quirúrgico, pues no existe terapia conservadora capaz de eliminar dicha condición. En casos extremos y sobre todo en la adolescencia, la pérdida de la autoestima puede generar trastornos en la salud mental, llegando hasta el suicidio.
Las indicaciones de la Mastopexia son:
Deformidades
en las areolas y pezones
La pérdida mamaria denominada ptosis mamaria se debe a varias causas:
Grados de ptosis mamaria:
No es lo mismo un pecho caído que un pecho vacío ya que en ocasiones, tras la lactancia las glándulas mamarias se atrofian y dan al pecho la apariencia de vacío y por lo tanto, falsamente caído (pseudoptosis).
El primer paso, y uno de los más importantes, es contar con un verdadero especialista: cirujano acreditado, experto y competente en la realización del levantamiento de senos. Esta cirugía debe realizarse en un quirófano debidamente preparado y en presencia de un anestesista, para que sea segura y minimizar los riesgos.
Debes asegurarte de que el médico esté especializado en Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva. Es posible verificar tanto la especialización como la membresía en algunas Sociedades de Cirugía Plástica y otras instituciones internacionales como la Federación Ibero Latinoamericana de Cirugía Plástica.
Durante la primera consulta, el cirujano analizará el estado general de salud del paciente, haciendo preguntas sobre su historial clínico, la familiaridad con ciertas patologías y su estilo de vida, para determinar si se puede realizar la cirugía y con qué procedimientos.
El médico evaluará el tamaño y la forma de inicio de la mama, así como la forma de la areola, el pezón y zonas contiguas como las axilas. Otros elementos a tener en cuenta son la calidad y el tono de los músculos y tejidos mamarios. Todo esto es necesario para que el cirujano comprenda el grado de ptosis mamaria y establezca los objetivos que mejor se adapten a la conformación física de la paciente para obtener un resultado natural.
En esta etapa, el médico también podrá establecer si, en el caso de una hipomastia o un desarrollo deficiente de los senos, es recomendable que la paciente inserte los implantes mamarios para dar forma a los senos o para corregir cualquier asimetría o volumen. Se recomiendan las prótesis cuando el aplanamiento de la zona superior de la mama tiene tal grado de ptosis que no puede rellenarse por sí mismo.
El procedimiento dura aproximadamente 2-3 horas y se realiza bajo anestesia general o anestesia regional, acompañada de infiltración en los tejidos con anestesia local para reducir el sangramiento y dolor post operatorio. Al tratarse de una cirugía mayor ambulatoria, la mayoría de las pacientes pueden retirarse a su hogar luego de la recuperación anestésica. Las excepciones se establecen en casos que dependen de la edad, condición médica general o situación geográfica de la vivienda.
Actualmente se ocupan técnicas encaminadas a conservar la función mamaria para la lactancia, la sensibilidad de la areola y pezón y dar una forma natural a los senos. La tendencia además apunta a reducir el tamaño de las cicatrices resultantes.
Las incisiones se pueden clasificar como técnica de mínima incisión o técnica convencional.
Mínima incisión:
Incisión convencional o en T invertida: es recomendada para pacientes con una caída severa, que no se puede corregir satisfactoriamente con otras incisiones menos invasivas. Su uso es cada vez más reducido al grupo de ptosis grado III y a la hipertrofia mamaria severa.
La etapa preoperatoria es como la prevista para cualquier otra cirugía: se debe seguir un ayuno 8 horas antes de la operación. Se recomienda evitar los anticoagulantes como la aspirina y otros antiinflamatorios comunes, y los tóxicos como el alcohol durante al menos 2 semanas, y el tabaco durante al menos 6 semanas antes de la fecha de la operación, para no estimular el riesgo de sangrado y para no comprometer la cicatrización de las heridas.
Además, se sugiere rodearse de personas de confianza, positivas y que estén de acuerdo con su cirugía para que puedan apoyar durante el proceso. Luego del ingreso, el acompañante no puede permanecer en la institución por motivos de aforos establecidos a raíz de la pandemia. Sin embargo, debe estar cerca porque será necesario para el egreso, que la paciente salga acompañada.
En la mastopexia sin prótesis, el dolor percibido por la paciente es mínimo ya que la operación involucra solo la remodelación de los tejidos superficiales, es decir, la piel, la grasa y la glándula. En la mastopexia con prótesis, se puede sentir una sensación de incomodidad o tensión en el tórax, que puede controlarse completamente tomando medicamentos analgésicos recetados por el médico.
En general, durante el período de recuperación, se debe usar un sostén elastizado durante aproximadamente tres meses, pero la convalecencia no dura mucho tiempo, de hecho, la mayoría de las pacientes pueden reanudar el trabajo después de 1 a 2 semanas, en dependencia del porte de la incisión, el umbral del dolor y la calidad de la cicatrización.
En caso de ser necesario un drenaje, estos se eliminarán un día después de la cirugía. Se debe dormir boca arriba durante al menos un par de semanas para evitar el riesgo de ejercer una presión excesiva sobre el pecho.
Después de la operación el pecho estará inflamado y pueden aparecer moretones que desaparecen entre los 6 y 13 días. Recomendamos dormir boca arriba con almohadas apoyadas en la espalda para que baje más rápido la inflamación de los primeros días.
El resultado final y la nueva forma del seno no son visibles de inmediato, será necesario pasar un período de ajuste para que el seno sea más natural y los resultados sean apreciables.
Las cicatrices inicialmente tendrán un color rojo o rosado e irán palideciendo gradualmente con el paso de los meses. Para un mejor resultado estético, es esencial el uso de cremas cicatrizantes, evitar la exposición al sol hasta que estén completamente curadas y aplicar un filtro solar completo.
Los resultados pueden ser diferentes de una paciente a otra, porque no solo dependen de la técnica quirúrgica, sino también de la configuración del tórax, el músculo pectoral, la glándula mamaria y la piel que la cubre. Aunque es una operación que ofrece un resultado duradero, factores como el envejecimiento, el embarazo y el aumento o pérdida de peso podrían alterar la nueva forma de los senos. La inserción de prótesis para complementar la mastopexia, en general, ofrece resultados más estables a lo largo del tiempo, siempre que no rebase ciertos límites de volumen y peso.
La mastopexia, como todos los procedimientos quirúrgicos, debe ser realizada por cirujanos expertos que saben cómo evitar la aparición de riesgos y complicaciones y que están preparados para intervenir adecuadamente en caso de que surjan.
Entre los efectos secundarios y los riesgos asociados con la mastopexia o el levantamiento de senos, la ISAPS informa lo siguiente:
No, se trata de una cirugía mayor ambulatoria en más del 90 % de los casos.