El tratamiento HIFU (Ultrasonidos Focalizados de Alta Intensidad) es una nueva tecnología que se puede usar para realizar una variedad de tratamientos faciales y corporales, particularmente para tratar la flacidez de la piel y el volumen. También es la única técnica que ha sido aprobada en los Estados Unidos por la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) como parte de la cirugía estética de cara, cuello y escote.
Se puede aplicar en toda la cara y el cuerpo, para tratar la flacidez de la piel o para destruir las células de grasa en hombres y mujeres de todo tipo de piel. De acuerdo con las necesidades de la paciente, el médico ajustará la intensidad y la profundidad para que penetre en diferentes niveles de la piel y, por lo tanto, podrá actuar sobre las células grasas o sobre la relajación de la piel. Es una técnica no invasiva e indolora que le permite reanudar la actividad normal tras la sesión.
El efecto del HIFU convierte la grasa sólida (adipocitos) en líquido para que nuestro cuerpo lo pueda eliminar de forma natural y por lo tanto, se elimine la grasa localizada.
Los candidatos ideales para realizarse el HIFU son personas sanas, hombres y mujeres que deseen actuar sobre la flacidez de la piel facial (lifting médico), el cuerpo o sobre las células de grasa. Se aconseja para todos los fototipos de pieles.
Se aconseja utilizar el HIFU a nivel corporal cuando el pliegue adiposo excede 1,5 cm, que está al nivel del vientre, los muslos o los brazos.
Los candidatos a realizarse el HIFU en el rostro son personas con flacidez de la piel en toda la cara, en el óvalo, papada y que también tengan una relajación de la piel en el cuello y escote, párpados caídos, así como bolsas debajo de los ojos. Los HIFU son adecuados para personas que no pueden beneficiarse de inyecciones de ácido hialurónico o Botox (alergia o por cualquier otro motivo), o para personas que no desean utilizar un método invasivo (lifting quirúrgico).
Es importante que busques a un médico especializado para realizar el tratamiento HIFU. Los centros de belleza que emplean esteticistas no pueden realizar este tipo de tratamiento, que siempre debe realizarse bajo supervisión médica.
La razón es simple, el HIFU trabaja demasiado profundamente en la piel (no es un tratamiento superficial) para ser realizado por un personal no médico. Es por eso que siempre recomendamos que elijas un médico cualificado y con licencia. Además, que revises sus opiniones, experiencias de otros pacientes y resultados.
El HIFU, o ultrasonido focalizado, se puede aplicar en zonas de cara y el cuerpo, de acuerdo con las necesidades del paciente:
Desde la primera sesión,el aspecto de la piel se ve más tersa y firme, la piel de naranja desaparece y los resultados se pueden mantener pasado un tiempo.
A través de equipos de ultrasonido, ultratherapy HIFU entrega la energía en forma de calor (75 a 80°C) a diferentes niveles de la piel para estimular la producción de colágeno. El colágeno es el responsable de la apariencia de nuestra piel y su producción actúa directamente sobre la elasticidad de la piel, evitando que se caiga.
Dependiendo de la profundidad del ultrasonido focalizado utilizado, actuará a diferentes niveles y producirá diferentes resultados.
El médico primero te examinará para averiguar más sobre tu motivación y la atención que mejor se adapte a sus necesidades. A continuación, aplicará el gel de ultrasonido para que el ultrasonido penetre bien en la piel. El dispositivo enviará impactos a diferentes profundidades para estimular la piel según sus necesidades.
Una sesión dura aproximadamente de 45 a 90 minutos dependiendo del área a tratar (45 a 60 minutos para la cara, 60 a 90 minutos para el cuerpo). Normalmente, solo se necesita una sesión para tratar un área, pero es posible que en el caso de un gran descolgamiento de la piel o una gran masa grasa, el paciente necesite una segunda sesión, que se realizará unos meses más tarde (6 semanas después en el caso del rostro).
La sesión es indolora, se puede sentir un ligero hormigueo pero no es nada doloroso. Cuando salgas de la consulta, tu piel estará ligeramente rosada, pero no tendrá morados ni edema. También puedes aplicar maquillaje en la cara sin ningún problema y reanudar el curso de tus actividades habituales.En caso de notar dolor la sensación es como de entrenamiento muscular y se alivia rápidamente.
Los resultados del HIFU no se ven al momento, suelen ser visibles a partir del segundo o tercer mes y durarán aproximadamente 2 años.
Las complicaciones son extremadamente raras. Puede ser que salgas de la consulta con enrojecimiento y edema, pero desaparecerán rápidamente. Quizá como efecto secundario se pueden presentar lesiones tiroideas o neurológicas, incluso si son excepcionales, y provienen principalmente de un tratamiento inapropiado. Por lo tanto, es importante contar con un médico cualificado y con experiencia antes de someterte a este tratamiento.