El condiloma, también conocido como condiloma acuminado es una infección de transmisión sexual causada por el Virus del Papiloma Humano y está asociada al cáncer de cuello uterino en mujeres. Son verrugas dolorosas e incómodas que aparecen en zonas genitales y anales que pueden ser tratadas mediante cremas, medicación oral o tratamientos como la crioterapia con nitrógeno líquido, el láser CO2 e incluso a través de remoción quirúrgica. Según la Asociación Española de Patología Cervical y Colposcopia, el condiloma acuminado es la infección de transmisión sexual más frecuente, pues son lesiones benignas causadas por la infección del virus del papiloma humano (VPH).
Comúnmente al condiloma o condiloma acuminado, también se le conoce como verrugas genitales. Son lesiones benignas causadas por el Virus del Papiloma Humano que se transmiten por coito vaginal, anal o por el contacto directo, roce o fricción con las verrugas de la persona afectada.
De acuerdo al estudio “Genotipificación del Virus Papiloma Humano en consultantes de los centros de enfermedades de transmisión sexual (CETS) con diagnóstico de Condiloma Acuminado", el Virus del Papiloma Humano ha sido definido como una de las Enfermedades de Transmisión Sexual de mayor relevancia epidemiológica.
Principalmente en la población joven, estas enfermedades afectan a un elevado porcentaje de mujeres que viven en países subdesarrollados y son, a su vez, muy frecuentes en hombres con una vida sexualmente activa. Además, "la infección genital producida por el Virus del Papiloma Humano es la enfermedad viral de transmisión sexual más frecuente y común en el mundo", por lo que el condiloma acuminado no deja de ser una de las ETS más visibles en países como los Estados Unidos, e incluso Chile.
De acuerdo al Ministerio de Salud de Chile, "los condilomas acuminados se caracterizan por presentarse como lesiones únicas o múltiples con un aspecto muy similar al de un coliflor y pueden, en algunos casos, producir picazón". Es importante mencionar que los síntomas podrían aparecer en los genitales, en la vulva, en el ano o incluso, en la boca.
Los condilomas no solo tienen un impacto importante en la salud del paciente, sino también en sus relaciones interpersonales, derivando en sentimientos de ansiedad, vergüenza y preocupación.
Se presentan generalmente como "lesiones asintomáticas”, no obstante pacientes que presenten sensaciones de picor, escozor, irritación o inflamación, deben acudir a una revisión de cara a que el doctor determine un diagnóstico y en caso de ser necesario, sugiera el tratamiento indicado. Por otro lado, la Organización Mundial de la Salud explica que “los condilomas o verrugas genitales son muy contagiosas y frecuentes y que son causadas por los Virus de Papiloma Humano no oncógenos de tipo 6 y 11”.
Por ello, profesionales recomiendan que ante cualquier duda de la existencia de condilomas, lo mejor será acudir a un especialista que pueda realizar una revisión que corrobore su existencia y decida si el paciente es candidato o no para someterse a alguno de los diferentes tratamientos existentes para su eliminación.
En el caso de las mujeres es muy importante asistir a una revisión ginecológica y realizarse una citología. No obstante, en función de la localización de los condilomas, el paciente podrá ser referido a un dermatólogo y en el caso de los hombres, a un urólogo.
Además, es imprescindible no exponer su salud y revisarse únicamente con profesionales acreditados, validar la información y experiencia del médico, así como conocerlo para hablar sobre el procedimiento a seguir.
Durante la primera cita es imprescindible que el paciente plantee al doctor todas sus inquietudes y detalle los síntomas que esté padeciendo. Para ello, algunos expertos aconsejan preparar previamente una lista describiendo las molestias sentidas, incluso, de ser posible, las de la pareja y finalmente tener en mente antecedentes sexuales y médicos relevantes.
La Clínica Mayo, entidad sin ánimo de lucro, también advierte que "durante la primera cita el doctor realizará una serie de preguntas con el objetivo de preparar una ficha clínica detallada del paciente". Algunas de ellas podrían hacer referencia a las prácticas sexuales del paciente y a los síntomas que haya experimentado.
Diagnosticar los condilomas acuminados se basa principalmente en una técnica de exploración física que requiere de una adecuada iluminación y el uso de instrumentos de apoyo como una lupa o colposcopio que permitan identificar lesiones más pequeñas y explicar al paciente el grado de la lesión y los diferentes tratamientos que podrán aplicarse para eliminarla.
Asimismo, es vital que el paciente salga de esa primera cita con toda la información necesaria para aprender a lidiar con el problema médico. Para ello, MedlinePlus, la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos propone una serie de preguntas que podrá realizarle al doctor:
“Las verrugas genitales o condilomas se pueden eliminar a través de medios físicos, químicos o inmunológicos”, así lo explica el Ministerio de Salud de Chile. Para ello, existen una serie de tratamientos que deben elegirse tomando en cuenta algunos aspectos importantes como:
El tratamiento podrá ser aplicado por un médico profesional o por el propio paciente quien podrá utilizar algunas de estas sustancias atópicas sobre las lesiones:
Existen otros tratamientos aplicados por profesionales que implican, en algunos casos, la extirpación o destrucción de las verrugas en quirófano utilizando los siguientes métodos físicos:
Existen otros tratamientos alternativos que podrían estar asociados a otros efectos secundarios y cuyos datos de eficacia son inferiores a los de los tratamientos más recomendados. No obstante, será vital una exhaustiva revisión y evaluación para que sea el especialista quien de acuerdo al tamaño y tipo de la lesión, pueda determinar el tratamiento más adecuado y su duración.
No tratar a tiempo una verruga genital, puede suponer para el paciente un riesgo importante. Tal como lo explica la Clínica Mayo, "una de las principales complicaciones que pueden surgir de este tipo de infecciones genitales causadas por el Virus del Papiloma Humano, es la aparición de cáncer en el cuello uterino", mientras que otros tipos de VPH están estrechamente asociados al cáncer de vulva, ano, pene, boca y garganta.
Como lo explican profesionales de esta entidad sin fines de lucro, infecciones de este tipo no siempre provocan algún tipo de cáncer, no obstante siempre recomiendan, principalmente a las mujeres, realizarse controles ginecológicos de forma regular.
Otras complicaciones hacen referencia a las mujeres embarazadas, puesto que durante el período de gestación las verrugas genitales podrían crecer y dificultar la capacidad de orinar. A su vez, podrían provocar que se reduzca la capacidad de estiramiento de los tejidos vaginales durante el parto y hasta provocar sangrado. Cabe destacar, que en muy raras ocasiones un bebé de madre con condiloma podría desarrollar verrugas en la garganta.
Por lo anterior y a modo de prevención, el Ministerio de Salud de Chile aconseja a personas con verrugas genitales evitar el contacto sexual hasta culminar con el tratamiento. Adicionalmente, promueve el uso del preservativo que aunque reduce el riesgo de contagio, no es 100% efectivo.
Profesionales de la salud destacan que la mejor forma de evitar contraer condilomas o cualquier infección de transmisión sexual, es no teniendo relaciones íntimas ni contacto entre genitales. No obstante, tomar medidas de protección si se mantienen relaciones sexuales ocasionales o de forma activa, es una manera responsable de protegerse ante la aparición de algún tipo de infección o enfermedad de este tipo. Para ello los médicos aconsejan:
MedlinePlus habla sobre la importancia de acudir inmediatamente al médico en caso de contraer la infección o sospechar de su existencia, puesto que de no ser tratadas estas podrían crecer y evolucionar a problemas de salud muchos más graves. Además, se corre un gran riesgo de infectar a la pareja en caso de que se tratase de un paciente sexualmente activo.
Es importante que el paciente sepa que ciertos tipos de Virus de Papiloma Humano pueden causar en la mujer, un crecimiento del cuello uterino y con ello el riesgo de desarrollar células cancerosas que puedan afectar otras zonas del cuerpo como la vulva, la vagina, el ano o el pene.
Los cuidados y tiempos de recuperación tras la eliminación de un condiloma dependerán en gran medida del tratamiento y técnica aplicada. En ese sentido, la North Shore University Health System explica que la ubicación de la verruga y la cantidad determinará el tiempo de mejoría del paciente, que por lo general podría durar de 2 a 4 semanas.
En cualquier caso se aconseja evitar las relaciones sexuales hasta que la zona tratada sane y el dolor haya desaparecido. No obstante, en el caso de la eliminación con cirugía, el paciente podría estar retomando a sus actividades normales al cabo de 1 a 3 días, aunque el tiempo de recuperación podría extenderse hasta unas 4 semanas.
Aunque los tratamientos suelen tener excelentes resultados en la eliminación de verrugas genitales, ninguno puede curar o desaparecer una infección por el Virus del Papiloma Humano, ya que este puede permanecer en estado inactivo en el organismo aún después de haberse retirado el condiloma y por ende pueden volver a aparecer.
De hecho, la North Shore University Health System explica que una persona que ha recibido tratamiento puede transmitir la infección a la pareja, por lo que médicos profesionales aconsejan el uso de preservativo, que aunque no protege en su totalidad del VPH, puede proteger a las personas de mantener contacto directo con la verruga dependiendo de su localización.
Cada tratamiento se caracteriza por una serie de efectos secundarios que podrían afectar en menor o mayor medida el proceso de recuperación del paciente. Tal como lo explica la North Shore University Health System, tanto hombres como mujeres que se hayan sometido a un tratamiento con Láser CO2 podrían presentar sensaciones de dolor, hinchazón, comezón, secreciones e incluso llagas en la zona tratada.
En cuanto a la cirugía, el paciente podría sufrir sangrados, riesgo de infección y dolor que puede ser atenuado por la administración de medicamentos días después de la intervención. Por el contrario, personas que se someten a la crioterapia podrían tener leves riesgos como la formación de tejido cicatricial en el área tratada y otros efectos secundarios como fiebre, sangrado continuo, secreción con mal olor indicativo de la presencia de infección y dolor.
Condilomas Acuminados (no date) Asociación Española de Patología Cervical y Colposcopia. Available at: https://www.aepcc.org/condilom... (Accessed: 07 September 2023).
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