Durante las primeras semanas o meses de vida de un niño, se considera normal que desvíen un ojo, lo que es mundialmente conocido como estrabismo. Incluso se cree que más del 70% de los menores de 3 meses de vida presenta algún tipo de desviación de la mirada, debido a que su sistema visual aún se está desarrollando, explican los especialistas del Centro de la Visión.
Sin embargo si el problema persiste pasado los 3 meses de edad, es importante consultar con un especialista para tratar la condición de forma precoz.
El estrabismo es una patología en la cual se pierde el paralelismo de los ojos, adoptando una posición anormal. La desviación del ojo puede desarrollarse en cualquier dirección:
Así mismo, explican que existen 6 importantes músculos que permiten el movimiento del ojo. Hay dos músculos que se encargan de llevar el ojo hacia la derecha e izquierda y los otros 4 ayudan a la visión de arriba a abajo y de forma diagonal. En esa línea un ojo estrábico trae como consecuencia que el cerebro reciba imágenes diferentes e ignore la que le llegue menos clara, afectando la sensación de profundidad. Así mismo, el ojo afectado pierde funcionalidad y disminuye la visión (ambliopía).
Si esta condición no se trata precozmente, ideal antes de los 6 o 7 años, las consecuencias pueden ser irreversibles.
También se puede desarrollar estrabismo en la vida adulta, pero son casos menos frecuentes.
Los tipos de estrabismo son:
Se cree que en Chile el factor más determinante de esta condición es el hereditario, afectando a 1 de cada 100 niños. Otras posibles causas son algunas infecciones, hipermetropía o traumatismos, destacan desde Clínica Oftalmológica Pasteur.
Otras condicionantes que podrían influir en el desarrollo del estrabismo son los niños prematuros o menores con algún tipo de retraso mental o síndrome de Down.
El estrabismo se puede operar a cualquier edad, y afecta a hombres y mujeres. Lo más recomendable es hacerlo de manera prematura o cuando aparecen los primeros síntomas, puesto que se asegurará un mejor resultado.
En el caso de los niños hay que estar atentos en cómo posiciona la cabeza, ya que puede ser un síntoma de que está intentando o haciendo un esfuerzo de usar ambos ojos de manera conjunta. Si el estrabismo aparece en la edad adulta, el primer síntoma será la visión doble o la pérdida de percepción de las distancias.
Como primer paso es aconsejable que el paciente realice una investigación antes de elegir a su médico tratante. Por un lado debe cerciorarse que este cuente con el título profesional de Oftalmólogo.
También es importante revisar si el médico cuenta con el equipo y las instalaciones necesarias para realizar la cirugía. También se recomienda buscar opiniones de otros pacientes para ver si han quedado satisfechos con los resultados de la cirugía.
Durante la primera visita, el especialista realizará un examen oftalmológico completo. En el caso de los niños el oftalmólogo realizará diversas evaluaciones para descartar otras patologías como vicios de refracción, tumores, entre otros, que puedan estar afectando el campo visual.
Así mismo, durante la primera cita se realizará un examen especializado sensoriomotor para evaluar la correcta alineación de los ojos y corroborar cuáles son los músculos que están contribuyendo al desarrollo de la desviación, los que deberán ser modificados durante la cirugía (moverse, fortalecerse o debilitarse) según sea cada caso. Gracias a los prismas el cirujano podrá medir el grado de estrabismo y así obtener claridad para saber cómo proceder antes de la cirugía.
Se recomienda en la mayoría de los casos suspender el uso de anticoagulantes, ibuprofeno o aspirina, suplementos alimenticios que puedan incidir en el sangrado en el momento de la operación una semana antes de la cirugía.
Antes de detallar la cirugía para corregir el estrabismo, es fundamental mencionar que existen otras alternativas para solucionar esta condición. Por ejemplo, en el caso de niños pequeños se utilizan algunas técnicas como tapar el ojo con buena visión con un parche, para forzar el que está desviado a restablecer la posición normal, mejorando la vista. También puede ir acompañado del uso de lentes, en especial cuando hay una hipermetropía.
En el caso de que no se logre corregir de esta forma, se tendrá que proceder con una cirugía.
Esta intervención se realiza administrando anestesia general en niños. En adultos podría ser anestesia local o general según sea cada caso.
El paciente deberá ingresar a la clínica acompañado y deberá estar con al menos 8 horas de ayuno. Los ojos se mantienen abiertos gracias a la ayuda de un espéculo de tapa.
Para realizar esta intervención el oftalmólogo realiza una pequeña incisión en el tejido que recubre el ojo para llevar a los músculos. Luego el especialista despega los músculos del ojo que están desviados y los posiciona de la forma correcta (dependiendo de la dirección del giro del ojo). En algunos casos será necesario hacer una intervención correctiva en ambos ojos, explican los expertos de la American Academy of Ophthalmology. Para terminar se pone un nudo permanente como sutura. En adultos la ventaja es que este nudo puede ser temporal, lo que permite que se evalúa la alineación después de la cirugía y se puedan hacer ajustes si es necesario.
La cirugía suele durar alrededor de una a dos horas, pero quedará en observación antes del alta por varias horas.
Es muy frecuente que se necesite más de una cirugía para lograr el alineamiento de los ejes visuales.
Los beneficios de la cirugía del estrabismo son varios, a continuación detallamos los más importantes:
En el caso de los niños o lactantes la recuperación es muy rápida. Los niños podrán reintegrarse al colegio o jardín a los dos días. En el caso de los adultos deberán esperar hasta 7 días para poder retomar sus actividades normales, evitando manejar por algún tiempo, hacer deportes y nadar por al menos dos semanas.
Pueden sentir un leve dolor para el que se receta ibuprofeno. También se puede experimentar visión doble que puede durar un par de horas o incluso días. El ojo queda rojo luego de la intervención, lo que es considerado normal. Este síntoma se pasará entre una o dos semanas.
Muy rara vez se presentan complicaciones con esta cirugía, pero siempre existe alguna posibilidad de que se presenten complicaciones entre las cuales podrían ser, según mencionan los expertos de la American Academy of Ophthalmology:
Los resultados son definitivos pero en muchos casos quizás será necesaria una segunda intervención o lentes prismáticos para lograr la alineación óptima de los ojos. Esta intervención también trae como consecuencia una mejora sustancial en el campo visual del paciente, mejoría en la apariencia y autoestima.