Todos tenemos cicatrices ya sea por acné, caídas, un accidente, una operación, enfermedades, etc. Hay que tener en cuenta que con el tiempo, las cicatrices tienden a verse menos pero nunca llegan a desaparecer del todo. Por este motivo, en algunas ocasiones, ciertas cicatrices demasiado grandes o en sitios demasiado visibles pueden provocar incomodidad o inseguridad. Debido a esto, hoy en día hay una gran variedad de tratamientos para mejorarlas y camuflarlas. En los casos más graves, la cirugía puede ser también una opción.
Existen 4 tipos:
Existen diferentes tipos de tratamientos, que se adaptan según el tipo de cicatriz. Para eliminar una cicatriz, existen tratamientos tópicos más sencillos como las cremas, pomadas o parches de silicona. Si estas opciones no son viables, existen procedimientos mínimamente invasivos como el láser CO2, la dermoabrasión, o la micropigmentación.
En los casos más graves se puede realizar una operación quirúrgica.
Sea cual sea el tipo de tratamiento elegido, afectará el color, el aspecto de la superficie, el ancho y la profundidad de la cicatriz.
Hay que considerar tratamientos médicos solo cuando han pasado 10 meses y la cicatriz ha dejado de variar. Generalmente, el tratamiento básico para la corrección es el láser de CO2 fraccionado. En la mayoría de los casos, se recomienda combinar varios tratamientos para obtener un resultado óptimo. A continuación detallamos los tratamientos más utilizados y efectivos:
En algunas ocasiones, las cicatrices son tan grandes o visibles que afectan a la autoestima de la persona. En estos casos, la cirugía puede ser la mejor opción ya que consigue disimularlas. Es muy importante que esté deshinchada, tenga una coloración normal y esté blanda. Esto suele suceder tras unos 12 o 18 meses. Generalmente, se realiza la cirugía con anestesia local aunque si la zona es muy extensa, puede ser necesaria anestesia general e ingreso hospitalario. Una cicatriz pequeña se puede corregir en media hora pero si es más compleja, el procedimiento puede ser de varias horas.
Si la cicatriz es ancha y no tiene retracción ni elevación ni tampoco es queloide, el cirujano puede abrir y cerrar la piel. De esta forma, volverá a empezar el proceso de curación. En el caso de que no sea tan regular, el cirujano optará por otras técnicas como por ejemplo, la Z-plastia o la W-plastia.
En cuanto al tratamiento estético, es absolutamente esencial visitar a un especialista en medicina estética y, más particularmente, en el tratamiento de cicatrices. Además, será necesario verificar las habilidades y cualificaciones del médico.
En caso de que sea necesario una cirugía, deberá ser un cirujano plástico quién realice el procedimiento y que esté especializado en la corrección de cicatrices y dermatología.
En la primera consulta el profesional examinará la cicatriz y realizará un diagnóstico para ver qué tratamiento sería el más adecuado de acuerdo con sus necesidades y su historial médico. Una vez elegido el procedimiento, el médico explicará cómo se va a realizar, los riesgos y el precio. Según los especialistas del Centro Médico Mercedes Eguiluz, para pautar un tratamiento, nos fijaremos siempre en el tipo de cicatriz que es, cuánto tiempo tiene, la localización, la extensión, la edad del paciente. Todos estos factores van a ser decisivos a la hora del resultado.
En caso de que sea necesaria una cirugía, también tendrá que explicarle cómo prepararte los días previos a la intervención, cómo se realizará la intervención y cómo será el postoperatorio.
El procedimiento dependerá del tratamiento elegido. A continuación, detallamos cada uno:
Sea cual sea el tratamiento elegido, hay una clara mejora de la piel al final de la sesión o en los días siguientes. La piel estará visiblemente más suave y la cicatriz será menos visible.
En el caso de la cirugía, los resultados pueden tardar hasta un año en ser definitivos pero también se mejorará significativamente su aspecto.
En la mayoría de los casos, la atenuación de la cicatriz proporcionará en los pacientes una mejora de su autoestima ya que si se realizan un tratamiento es porque sentían la necesidad de eliminarla. Es importante dejar claro al paciente que las cicatrices no desaparecen del todo, aunque con tratamientos y el paso del tiempo se puedan diluir.
Aunque el porcentaje de complicaciones en el tratamiento de corrección de cicatrices suele ser escaso, ninguna intervención quirúrgica o tratamiento médico está libre de riesgos.
En el caso de la cirugía las principales complicaciones incluyen: