La Rosácea es una condición crónica, de origen multifactorial (el factor genético es el principal). Entre el 1% y 10% de la población se ve afectada de rosácea, principalmente a mujeres entre 30 y 50 años. Generalmente, comienza con enrojecimiento de la cara, en la zona central de las mejillas, alrededor de la nariz y la frente. También pueden desarrollarse “granitos” (pústulas o pápulas similares al acné), inflamación y edema.
En casos más severos, pueden tener reacciones cutáneas más floridas. La rosácea se ve afectada por factores que son diferentes entre cada paciente, por ejemplo, exposición al sol, calor, frío, alcohol, tabaco, estrés, entre otros.
Aunque aún no se conocen con exactitud las causas de esta enfermedad, se cree que el factor más incidente es el genético.
Existen cuatro tipos principales de rosácea:
● Rosácea eritemato-telangiectásica: caracterizada por enrojecimiento (eritema), con tendencia a aumentar el todo del enrojecimiento con leves factores gatillantes. Suele acompañarse de telangiectasias (pequeñas arañas vasculares). Puede llegar a dar sensación de ardor y picazón.
● Rosácea pápulo-pustulosa: se caracteriza por enrojecimiento permanente, con pústulas muy parecidas al acné.
● Rosácea fimatosa: afecta principalmente a varones, en la zona de la nariz, muchas veces asociada a rinofima, con piel gruesa e irregular en la nariz, poros dilatados, rojos y gruesos.
● Rosácea ocular: menos frecuente. Afecta a párpados y ojos, con enrojecimiento e irritación crónica.
En la mayoría de las personas la rosácea sólo afecta la zona de la cara y los principales síntomas que presenta el paciente son:
Esta enfermedad la puede desarrollar cualquier persona, por lo tanto, los candidatos para un tratamiento contra la rosácea son personas que presenten algunos de los síntomas anteriormente descritos o que estén en los siguientes grupos, mencionan desde el Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la piel (NIH):
Los tratamientos contra la rosácea están contraindicados en mujeres embarazadas o que estén amamantando, sobre todo en el caso del láser. Tampoco se recomienda en personas con quemaduras, abrasiones, heridas o que sean fotosensibles.
Para elegir correctamente al médico se aconseja al paciente que realice una investigación antes de elegir al especialista. Para estos casos lo mejor es consultar con un dermatólogo que cuente con las certificaciones correspondientes. En esa línea es aconsejable que la persona siga los siguientes pasos:
Se realiza una evaluación de la piel de la cara. En un buen centro médico, le deberían realizar también un examen de análisis digital de la piel, para tener objetividad en el diagnóstico. Aunque menos habitual, a veces le podrían solicitar exámenes de sangre. El tratamiento puede comenzar desde el momento de la primera visita, si es que así lo estima conveniente el doctor.
No existe una cura definitiva. Sin embargo, en los últimos años, los avances en la tecnología láser ha permitido entregar tratamientos de mantención a los pacientes, con lo que la gran mayoría sufre ningún o casi ningún síntoma, con resultados muy prometedores.
El BBL (Broad Band Light) es un tratamiento que dejó atrás al clásico IPL (Luz Pulsada Intensa), siendo la tecnología más eficaz. Tiene la ventaja de una recuperación casi inmediata, sin dolor y mucho más efectiva.
Aunque no existe ningún tratamiento que la cure al 100%, hoy la medicina estética ofrece variadas fórmulas que pueden ayudar a disminuir considerablemente la enfermedad.
Entre los tratamientos más empleados para la rosácea debemos mencionar los siguientes:
En algunos pacientes, el dermatólogo podrá aconsejar combinar varios de ellos para prolongar los efectos, ya que el resultado es variable. Esto dependerá del tratamiento elegido o el caso particular de cada paciente, la gravedad de las lesiones y los síntomas que presente.
Lo mismo ocurre con el tiempo de recuperación. Este variará en cada caso particular, pero puede ser entre 7 días y varias semanas, según los tratamientos elegidos.
Aunque por lo general son tratamientos bastante seguros, se pueden observar el desarrollo de algunos efectos secundarios en ciertos casos como: