La foliculitis no es más que una inflamación aguda del folículo piloso. Cuando es leve y superficial, no es más que un problema molesto y tal vez un poco embarazoso, pero cuando se vuelve más grave y profunda, puede dar lugar a la formación de manchas y cicatrices y a la caída permanente del cabello.
Aparece como un grano y puede aparecer en cualquier parte del cuerpo, excepto en las palmas de las manos y los pies, porque allí no hay folículos pilosos. Generalmente, en las mujeres se forma sobre todo en la ingle, especialmente si se utiliza el afeitado como método de depilación, pero también puede formarse en la cara y el cuero cabelludo. Es muy importante no rascarse ni aplastar nunca los forúnculos de la foliculitis, aunque el picor y el dolor que puedan causar nos lleven a tocarlos, ya que un mayor estrés sólo agravaría la inflamación, introduciría más irritantes y favorecería la formación de hiperpigmentación residual.
Como trastorno inflamatorio, la causa más común es una infección bacteriana. La más común es la Staphylococcus Aureus, pero también puede ser causada por otras bacterias, como la Pseudomonas Aeruginosa.
Además de las bacterias, los virus, especialmente el Herpes Simplex, y los hongos, también pueden dar lugar a foliculitis, como por ejemplo, el Candida Albicans, Trichophyton Rubrum y Malassezia.
Este tipo de infecciones se ven facilitadas por acciones normales y cotidianas, como el roce de la ropa con la piel, la depilación con cuchillas de afeitar o la sudoración excesiva.
Por desgracia, prevenir la foliculitis no es fácil, pero existen algunos trucos para reducir las posibilidades de que aparezca, como optar por otros métodos depilatorios o evitar la ropa muy ajustada en los lugares donde sabemos que somos más propensos a la aparición de pústulas dolorosas.
Existen dos métodos eficaces para tratar la foliculitis, veamos cuáles son.
Humanitas.it. 2020. Follicolite - Humanitas. [en línea] Disponible en: [consultado el 27 de octubre de 2020].