Me sometí a una mentoplastía, era mi sueño desde los 15 años. Hoy a los 51 pude hacerlo realidad. Todo partió cuando al revisar mis corto metrajes -Soy actriz- vi que mi perfil no se veía bien, por más que trataba de disimularlo, mi mentón retraído era notorio, al menos para mi y me dije "Basta de complejos, hoy tienes el dinero y el tiempo para hacerlo y que nadie te diga que no puedes o no debes" Sentí un poco de temor, trabajo con mi rostro y ¿Si quedaba mal?¿Si me daba alguna infección en los puntos? ¿Si mi rostro no quedaba armónico? Bah, que tontera, sólo tenía que investigar para caer en buenas manos y así fue que llegué a la página de Clínicas Estéticas y le escribí a una serie de médicos y visité a algunos hasta llegar al que elegí, que consideré más apropiado. El día llegó, 17 de Sep. de este año, en 60 minutos tuve nuevo mentón, en 60 minutos mi vida dio un giro, adiós al complejo de años, bienvenida "seguridad". De regreso a casa y con parches en el mentón y cuando los dolores se hacían presentes, vino un terremoto, no de esos para celebrar fiestas patrias, sino de esos a los que ya parecemos estar acostumbrados y temí por un minuto que todo quedara en nada, venía en Metro, la gente me empujaba hacia cualquier lado dentro del vagón y yo en lo único que pensaba era en mi mentón recién operado, pero todo se calmó y llegué sana y salva a mi casa. Lo más difícil fue no poder comer bien durante una semana, apenas podía abrir mi boca, pero sirvió para bajar un poco de peso al no poder comer empanadas, asados y todo lo que conlleva la celebración dieciochera. Hoy estoy feliz con los resultados, que son muy discretos, sutiles, tal y como se lo pedí al doctor.