Desde mi adolescencia, como muchos casos, he tenido ese complejo que no te permite disfrutar de un verano sin sentir vergüenza al querer sacarte la polera, así como también en la intimidad. Ver desde lejos la posibilidad de poder utilizar una polera musculosa sin preocupación o utilizar una camisa de color claro que trasluce tu cuerpo. Actualmente a mis 37 años tuve una segunda oportunidad al querer evaluar la posibilidad de realizar el cambio tan esperado en mi vida, por ello, llegué en primera instancia a un Endocronólogo de Clínica Santa María, quién me derivó a "Cirujano de Patología Mamaria" Dr. Fernando Gómez.

El día de la consulta con el Dr. Gómez, llevaba exámenes previos que me había solicitado el endocrinólogo para adelantar camino lo que significó la reducción de tiempos considerablemente. Incluye perfil hepático, exámenes de sangre, hormonales, Eco Mamaria y Testicular, mamografía entre otros. El doctor muy profesional te explica todos los detalles de la operación, en que consiste, tipo de anestesia, días de hospitalización y cada detalle importante respecto al post operatorio.

Al momento de tener el certificado que emite el doctor dando la orden de cirugía, la llevé a Colmena que es prestadora que tengo contratada y claro, al comienzo la ejecutiva que me atiende no fue muy simpática (da la sensación de que ella iba a costear la operación jajaja) pero al final el presupuesto salió y con una buena sorpresa, copago cero (sin incluir procedimientos ya que estos no están codificados pero el monto en realidad no superaba los 200.000).

Ahora a casi 2 meses de la cirugía aún no está el pago pero es normal que demore.

Respecto a la cirugía en sí, a mí por medio de los exámenes me confirmaron Ginecomástia Bilateral, y con grasa así que todo viento en popa...el día de la cirugía tienes que presentarte con ayuno de mínimo 8 horas para poder acceder al procedimiento, en mi caso desconozco el tiempo que duró la cirugía pero lo que tengo claro es que me sacaron 2600 CC que es más de la media, según me indica el doctor. Considerando que siempre me he cuidado en el peso, o por lo menos lo he intentado además de hacer ejercicios para que se note menos mi complejo, tenía sensibilidad al calor lo que hacía que se expanda la tetilla y además una pequeña proyección. Al día siguiente me dan el alta y llega el momento de verme por primera vez y lo que recuerdo es que al momento de entrar al baño para ducharme, con cuidado me saqué la ropa, la faja y me quedé mirando unos minutos en el espejo y la emoción que sentí fue...indescriptible, por fín me veía sin esa molestia. Conforme pasan los días entre hematomas que pasan por todos los colores imaginables, dolores, sensibilidad, inflamación y molestias propias de la cirugía debemos estar conscientes de que debemos seguir al pie de la letra las indicaciones del doctor y los resultados poco a poco van apareciendo y wow...son espectaculares. Un pecho plano que siempre desee tener. Ahora espero el tiempo pase luego para comenzar a ejercitar el cuerpo puesto que el alma ya está feliz.