Debo comenzar diciendo que se les viene harto por leer. El Dr. Oliver Dieppa no solo me cambió el cuerpo, si no que me dio lo que yo busqué por tantos años, que era mi AMOR PROPIO. Le estaré eternamente agradecida por lo que logró conmigo. Yo me hice una lipoescultura con traspaso de grasa a los glúteos/caderas y aumento mamario, además me sacaron grasa de los brazos y un poco cerca de la axila. Lo primero que hice fue buscar clínicas con buenas referencias y aquí, donde estás leyendo. Luego agendé una cita para la evaluación con el Dr. Oliver, la cual fue demasiado agradable (online), explicativa y no apurada, se tomó el tiempo de responder todas mis dudas.

Después de decidirme por él (aprobando el presupuesto que me habían hecho para mis necesidades), me reservaron el pabellón para el 28 de agosto. Después de eso mandaron la lista de exámenes para corroborar que mi cuerpo estaba en condiciones aptas para soportar tal cirugía. Cuando entregué todo y revisaron que todo estuviera bien solo me quedó esperar al gran día. Llegué temprano ese día sábado a la clínica Apoquindo, me ingresaron, me pusieron la vía en la mano y me volvieron a revisar los exámenes (el anestesiólogo) y me sacaron las fotos previas (antes).

Entré a pabellón a las 15 hrs y terminé a las 20 hrs (aprox, porque no me acuerdo bien de las horas, pero duraba 5 horas la cirugía). Ese día me dejaron hospitalizada por la noche y al otro día me dieron desayuno y me dieron de alta a las 8am. El primer día en mi casa, tuve mucho ardor en la mama derecha, pero después del primer drenaje linfático + el láser complementario que pagué, el dolor desapareció para siempre. Anduve 1 semana con un drenaje el cual me retiró la Dra. Alba el lunes siguiente a la cirugía.

Los drenajes me los realizó el kinesiólogo Tomás y fue maravilloso, absolutamente profesional y muy amable. La primera semana es la "peor ", la más incómoda. Tuve que dormir semi sentada, no podía comer muy sentada porque me daban nauseas. Vomité solo dos veces y lo más probable es que fuera por la cantidad de medicamentos que estaba tomando, pero después se me quitó. Durante todo el tiempo de recuperación debí usar 3 fajas diferentes al mismo tiempo, 1 para el abdomen, otra para los brazos y otra para las mamas. Debí dormir con ellas por todo el primer mes. No les voy a mentir, me resultó sumamente incómodo, me daba frío, calor, me picaba, se manchaba, si me la sacaba para bañarme (pude bañarme después de una semana de operada, terrible, me sentía asquerosa jaja y la primera vez que permitieron bañarme, me tuvieron que ayudar, porque no podía estirarme ni levantar los brazos), la tenía que lavar altiro para ponérmela luego o me empezaban a doler los pechos por el peso, con el tiempo todo eso fue pasando.

Ya después del primer mes, pude bajar escaleras con mayor facilidad y los dolores habían desaparecido casi por completo, me podía sentar mejor, ir al baño más tranquila, comer sin problemas y todo eso, pero aun así, siempre con ayuda. Es fundamental la ayuda y el apoyo de la familia y/o pareja.

Después del segundo mes ya me podía bañar sola, salir a caminar 30 minutos y lo mejor, volver a hacer un poco de ejercicio, solo cardio. Ya a mediados de octubre, tuve que hacerle pinzas a la faja del abdomen y ahí es cuando notas el cambio. Por último en el tercer mes ya me dieron de alta, el 18 de noviembre el Dr me dijo que ya podía no usar las fajas, pero que me debía cuidar de las comidas, volver a hacer ejercicio con calma. Me felicitó por la colaboración que puse para con mi cuerpo, el 60% del trabajo de recuperación es suyo, usando la faja, haciendo caso a las recomendaciones, etc. No les voy a negar que que será, difícil, por eso hago énfasis al apoyo familiar.

Ahora soy una mujer bella y que por fin lo puede ver con claridad. Disfruto mi nuevo cuerpo y lo cuido.