Existen momento en la vida que no se pueden cambiar, menos la llegada de los hijos, y aún menos cuando es por partida doble mellizos!!! A pesar de lo feliz que mi vida era con mis hijos tenía una gran pena que ocultaba debajo de mi ropa, ustedes no se imaginan cómo quedo mi cuerpo después del parto de mis amados hijos, la cantidad de piel que tenía en mi vientre era algo inexplicable!! Saben chicas que durante 2 años de mi vida el peor calvario era salir de de la ducha y verme como las marcar que el embarazo dejaron huellas en mi piel, lloraba por varios minutos antes de vestirme y usar lo mismo de siempre que me hacía centro un poco más segura!! Cuando mi marido y yo conversamos sobre las opciones que podría tomar para mejorar mi vida, por qué aunque tengas a un hombre al lado que te ame como lo hace mi esposo en una como mujer siempre existe ese miedo de no ser lo más lindo para el, que mire alguien tal ves más delegada sin las marcar que una tiene!!! Comencé con la búsqueda más importante de mi vida que era a quien le entregaría mi cuerpo para ayudarme a cambiar lo más importante para una mujer "él autoestima y el amor propio" visite tantas clínicas, tantos médicos con miedo a que me pasara cualquier cosa y dejará de ver a mi familia, hasta que me encontré en el camino con la Clínica París!!! Agende una hora con el doctor Renán Pereira, quien me evaluó con un mucha delicadeza y atención escucho todo lo que yo quería jamás quitando su vista de la mía y eso fue la primera señal, luego pase a hablar con Doris, una mujer encantadora maravillosa que termino de completar ese gran vínculo que una necesita para entregar prácticamente la vida en manos de un médico, fueron 8 hora en pabellón las 8 horas más largas de toda mi vida las más intensas y maravillosas a la ves!! Cuando salí solo quería compartir mi felicidad con el mundo quería hablar y contarle a todos los que tenía cerca de lo que había logrado hacer en mi vida de lo maravillosa que me sentía, a pesar de la gala que me apretaba hasta los huesos y el drenaje me daba terror que se me saliera jajajjaja cosa que nunca pasó!!! Les juro por mis hijos que al llegar a la habitación lo único que hacía era destaparme a cada rato para mirar mi cintura la emoción que sería a cada segundo es algo que jamás podré explicar!! En ese minuto hinchada y todo me sentía la más mina de la clínica!!! Cuando ya estaba en mi casa Doris siempre preocupada de como me sentía, de que tal todo, mi estadía en la clínica. La Mari tan delicada para todo cada curación cada duda que tenía estaba ay para ayudarme, y como no mencionar a la Fran, la mejor kine del mundo, quien me ayudó y apoyo con todo mi dolor jajajaj.
Jamás me cansaré de dar las gracias a Dios por haber puesto un equipo tan maravilloso en mi camino en quienes se puede confiar son grandes profesionales a los cuales le debo mi maravillosa cintura!! Me encanta verme al espejo sacarme fotos usar ropa de colores poleras ajustadas y sentir que soy una nueva persona!!!
Infinitas gracias a mi doctor Renán y a su maravilloso equipo!!!