Nunca he tenido problemas de sobrepeso, ya que siempre me he preocupado de cuidarme y de comer sano. Obviamente no soy tan estricta y los fines de semana de doy el permiso de comer lo que quiero y disfrutar en familia. Sin embargo, en la semana me cuido y me preocupo de comer sano.

Decidí hacerme una abdominoplastia después del embarazo, ya que mi cuerpo cambió completamente y no me sentía para nada a gusto y conforme. Luego de tener a mi niña la parte baja de la guatita quedo abultada y mi contorno corporal quedó suelto y con rollitos.

Yo ya conocía el trabajo de la doctora, decidí operarme sin ningún miedo, ya que confiaba plenamente en sus manos. Así que realizamos los exámenes correspondientes y como estoy sana, mi operación fue muy rápida.

Pude volver a mi trabajo a los tres días, ahora llevo la faja y los resultados son impresionantes y eso que aún está hinchado, ya que tiene que bajar aún más. Me quedó una cintura fantástica y no he tenido ninguna complicación.