La reducción de la Bolas de Bichat o bichectomía, es una de las últimas modas en operaciones de cirugía estética. Uno de los factores que puede justificar este auge es que cada vez más estrellas internacionales se someten a este procedimiento. La demanda de la reducción de las Bolas de Bichat ha crecido considerablemente. Este año sigue creciendo por lo que será uno de los tratamientos estrella.
Las Bolas de Bichat son un depósito de grasa localizado en la región de los pómulos o huesos malares, es grasa vascularizada, por lo que aumenta al aumentar de peso. Su función anatómica es la de ser soporte o amortiguación del esqueleto facial.
Para conseguir un rostro más afilado existe la denominada bichectomía, una intervención que consiste en extirpar las Bolas de Bichat. La operación es definitiva y tiene una duración de una media hora aproximadamente. Las Bolas de Bichat están localizadas y aisladas del resto de la grasa del cuerpo por lo que se trata de una intervención definitiva ya que no vuelven a desarrollarse.
La bichectomía se suele realizar con anestesia local y no deja cicatrices ya que son internas.
La eliminación de bolas de bichat no es una técnica recomendable para todos los rostros ya que en algunos casos, el adelgazamiento de las mejillas puede resultar en un rostro más avejentado. Los pacientes que se benefician de esta intervención son aquellos que poseen rostros redondos y que a pesar de adelgazar, no consiguen afinar el óvalo facial.
La bichetomía también es una excelente técnica para remarcar los pómulos, dando un aspecto más atractivo y aportando luminosidad a la zona malar, el 75% de los pacientes que se han sometido a esta técnica son mujeres, la mayoría entre 30 y 55 años, y el 25% son hombres de la misma franja de edad.
Al igual que con cualquier procedimiento quirúrgico, es importante que tu cirujano sea un profesional certificado y con años de experiencia. Los cirujanos maxilofaciales y orales son los profesionales más idóneos para realizar esta intervención por su gran conocimiento de la anatomía y funcionalidad de la cara y el cuello.
También es importante ver fotos de antes y después de sus intervenciones de bichetomía así como también, leer recomendaciones y opiniones de otros pacientes. Tanto él como su equipo e instalaciones deben darte confianza y seguridad. Además, revisa e investiga muy bien los precios y no te fíes de aquellos excesivamente económicos.
En la primera cita, el cirujano te examinará y asesorará de acuerdo con tus necesidades. Te explicará detalladamente cómo se realiza el procedimiento, cuáles son los beneficios de eliminar las bolas de Bichat, pero también, las posibles desventajas y riesgos.
Durante esta primera consulta, no dudes en hacer todas tus preguntas a tu cirujano, comparte tus dudas y pide ver las fotos otros pacientes que se hayan realizado el procedimiento. Algunos cirujanos también pueden mostrarte una simulación del resultado, que es una excelente manera de imaginar cómo se verá tu futuro rostro.
El procedimiento se realiza de forma ambulatoria y dura aproximadamente 45 minutos. Con respecto a la anestesia, algunos cirujanos prefieren que sea general, para mayor comodidad del paciente, y otros, prefieren la anestesia local. No dudes en hablar con tu cirujano, él te sugerirá la solución que mejor se adapte a tus necesidades y a tu caso.
El procedimiento en sí es bastante simple, el cirujano hace una incisión dentro de la boca de 10 milímetros y saca una parte de las Bolas de Bichat. A continuación, pondrá uno o dos puntos reabsorbibles o puntos de nailon y después de sientes días se cita al paciente para retiro de los mismos y control. Como la incisión se realiza dentro de la boca, ninguna cicatriz será visible y los resultados serán muy naturales.
El postoperatorio de una bichectomía no es doloroso, solo hay que seguir algunas indicaciones del cirujano. Durante los primeros días después del procedimiento (hasta una semana), aparecerá un edema alrededor del área de la mejilla, similar al de una operación para extraer las muelas del juicio. Algunos cirujanos colocan un vendaje pero no es obligatorio. Se recomienda aplicar hielo en el área inflamada para reducir la inflamación y también, dormir con la cabeza en alto.
Tras la cirugía siempre se debe recetar un antibiótico por unos 4-5 días y antinflamatorios para reducir las posibles molestias post-quirúrgicas. Es muy importante advertir al paciente que debe mantener una higiene oral correcta y evitar el tabaco, ya que éste favorece la infección. Es por eso que será necesario realizar enjuagues bucales regulares.
En cuanto a las comidas, se recomiendan alimentos líquidos o mezclados durante la primera semana. Puedes volver al trabajo tan pronto como la hinchazón haya disminuido.
Después de 10 a 15 días, el hilo reabsorbible caerá solo y como la incisión se realiza dentro de la boca, no se podrá ver ninguna cicatriz. Puedes reanudar las actividades deportivas a partir de la segunda semana.
En cuanto a los resultados definitivos, serán realmente visibles después de 3 meses y a diferencia de otros tratamientos destinados a la eliminación de grasa, son permanentes.
Con la bichectomía se consigue afinar y alargar el rostro ya que con la extracción de las Bolas de Bichat se elimina la redondez de las mejillas y se remarcan los pómulos. Por otro lado, al ser una técnica mínimamente invasiva, los resultados son naturales y los tiempos de recuperación muy rápidos.
Hay que tener en cuenta que una vez extraída la grasa no es posible reposicionarla de nuevo. Sí que existen técnicas como por ejemplo, el lipofilling, que con grasa del paciente permite aumentar el volumen del rostro.
Aunque los riesgos son poco frecuentes, puede aparecer alguna complicación. Al igual que con cualquier intervención, los principales riesgos están relacionados con la anestesia. También existe el riesgo de parálisis facial, ya que las Bolas de Bichat están cerca de un nervio facial que podría dañarse durante la cirugía.
Esta intervención debe ser realizada en un centro acreditado y por un cirujano especialista, acostumbrado a manejar la cavidad oral y con un perfecto conocimiento de la anatomía facial, ya que en manos inadecuadas puede producir lesiones en el conducto que conduce la saliva desde la glándula parótida hacia la boca, o bien lesiones en alguna de las ramas del nervio facial.