Hiperhidrosis ¿Cómo solucionar el problema con botox?
La transpiración es un mecanismo fisiológico con el que nuestro organismo reacciona al aumento de la temperatura, pero también a estados emocionales, de tensión o nerviosismo.
Si la sudoración normal es indispensable para que nuestro cuerpo mantenga la temperatura en equilibrio, la hiperhidrosis o sudoración excesiva es un fenómeno inútil e indeseado que puede conllevar efectos negativos en el plano psicológico, creando situaciones embarazosas en el trabajo, en nuestra vida social, cuando practicamos algún deporte o en el transcurso de nuestras actividades diarias.
El malestar emotivo de aquellos que sufren de hiperhidrosis puede, a su vez, agravarse o precipitar la transpiración, creando un círculo vicioso que puede ser interrumpido únicamente tomando medidas adecuadas que pasa obligatoriamente por la consulta con un dermatólogo de confianza.
Combatir la hiperhidrosis con botox
Actualmente no son necesarias medidas drásticas como la cirugía para desactivar las glándulas sudoríparas, responsables de la transpiración no controlada.
Con un tratamiento ambulatorio a base de toxina botulínica de tipo A es posible inhibir su actividad por un periodo de casi ocho meses, repitiendo la sesión cada vez que sea necesario, ya que no tiene consecuencias negativas para la salud. El uso de la toxina botulínica de tipo A purificada lleva produciéndose desde hace muchos años; su empleo es frecuente en numerosos campos de la medicina, aunque a día de hoy es famosa sobre todo en el campo estético para tratar las arrugas del tercio superior del rostro.
La infiltración de este fármaco en la zona designada es efectuada por un médico especializado a través de una aguja muy delgada; es un tratamiento indoloro y requiere de pocos minutos. Los efectos que inhiben el mecanismo de la sudoración se aprecian cuando han pasado unos 5-7 días.
Las áreas más tratadas
La zona de la axila es la más afectada por hiperhidrosis y muchos pacientes necesitan tratarla con botox.
La transpiración de las axilas crea situaciones embarazosas, ya sea por el olor fuerte que desprende, ya sea por las manchas visibles que se aprecian, especialmente en los meses calurosos.
Por esta razón a algunos pacientes se les recomiendan someterse a este tratamiento en primavera, para que puedan beneficiarse del máximo resultado en el momento más crítico del año.
La zona palmar (manos) y plantar (pies) son otros de los puntos críticos, en los que una hipersudoración resulta perjudicial, hasta tal punto de constreñir el contacto con los demás.
El tratamiento con toxina botulínica en las manos y pies se extiende también a los espacios que hay entre los dedos, así como a la zona del dorso con el fin de eliminar cualquier resquicio de sudoración.
Curar eficazmente la hiperhidrosis es posible, por lo que es mejor no dejar de lado el problema e impedir que estos se alarguen en el tiempo. Tener una sudoración dentro de los límites fisiológicos es una ventaja para la salud porque la hiperhidrosis puede ser responsable de infecciones cutáneas severas y micosis, las cuales se desarrollan con facilidad debido a la proliferación de bacterias y hongos que existe cuando la piel esta mucho tiempo húmeda.
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