Psoriasis: causas y tratamientos
Cuando hablamos de Psoriasis nos referimos a una enfermedad bastante común muy compleja de comprender, tratar y conllevar. En este artículo, queremos dar a conocer algunos puntos principales de este delicado problema, de manera consiente y con altura de miras sobre el tema, presentar algunas de las formas para tratarlo de la mejor forma y descubrir como convivir de la mejor forma en el periodo de verano.
La Psoriosis es una enfermedad que posee una amplia cantidad de la población en el mundo, sin embargo, hay mucha información errónea sobre esta problemática. En específico, hablamos de una enfermedad dermatológica y sus efectos recaen sobre la esfera total de la salud de los afectados, especialmente la mental, lo que también conduce a condiciones de depresión y ansiedad social causadas por la incomodidad de mostrar lesiones psoriásicas en público.
¿Qué es la Psoriasis?
Es un estado de la piel crónico, no contagioso, y que produce placas de la piel engrosada y escamosa. Dichas escamas secas de la piel, derivan de la proliferación increíblemente veloz de las células de la piel.
La abundancia de estas células se desencadena por productos químicos inflamatorios elaborados por glóbulos blancos especializados, llamados linfocitos T. El espectro de la enfermedad varía de leve, a la participación limitada de pequeñas áreas de la piel, a placas grandes y gruesas, a la piel roja inflamada que afecta a toda la superficie del cuerpo.
Esta condición inflamatoria de la piel es incurable, por lo tanto su transitar es crónico a largo plazo y tiene un curso variable que va transformándose en mejorar y empeorar su proceso periódicamente. En ocasiones desaparece por un largo tiempo visualmente, pero permanece en reposición intangiblemente.
En algunas personas se suele empeorar y general malestares durante los meses más fríos, entre otoño e invierno, es entonces cuando más cuidados se debe tener para aminorar sus dolores y heridas.
Si bien esta enfermedad crónica suele presentarse en cualquier edad, es en los comienzos de la adultez cuando suele manifestarse con mayor frecuencia y es debido a la aparición de esta afección que la calidad de vida de los pacientes ha disminuido altamente.
Actualmente se ha esclarecido que las personas con psoriasis tienen más probabilidades de tener diabetes, altos niveles de lípidos en la sangre, enfermedades cardiovasculares y una variedad de otras enfermedades inflamatorias. Esto puede reflejar una incapacidad para controlar la inflamación.
¿Cuáles son los signos y síntomas?
Esta enfermedad se manifiesta con pequeñas protuberancias escamosas rojas, las que se mezclan en placas levantadas de la piel. Es una enfermedad muy compleja de ocultar por su sobresaliente desarrollo, es muy común que cause comezón y aunque puede afectar cualquier área del cuerpo, suele ser más común en partes como los codos, rodillas, el cuero cabelludo, todos estos, sitios de mayor fricción, arañazos o abrasiones. En casos más graves puede presentarse en el rostro o la espalda. A veces, sacar uno de estos delicados y mínimos copos blancos secos causa un pequeño parche de sangre en la piel.
¿Cuáles son las principales causas?
Si bien la causa exacta continúa siendo desconocida, esta enfermedad deriva de una combinación de elementos tales como:
- Predisposición genética: Tendencia y debilidad de nuestros antepasados con los mismos problemas a la piel o similares.
- Factores ambientales: El aire y la alta contaminación. Lugares con bajas temperaturas.
- Estrés: tener una vida agitada, rutinaria, sin descanso ni relajo.
- Regulación inmune: defectos de regulación de la inmunidad y control de la inflamación.
Psoriasis y su tratamiento en verano:
La psoriasis puede beneficiarse mucho de la temporada de verano, pero, por supuesto, para que todo esto sea posible, es necesario seguir algunas reglas básicas. Si muchos de los enfermos de psoriasis esconden su piel por vergüenza y molestia, en realidad la exposición al aire libre puede beneficiarse realmente en verano. Entonces, descubramos cómo tratar la psoriasis en los meses de verano:
- Tomar el sol: El sol es un gran aliado para aliviar las lesiones psoriásicas, pero aún debe someterse a los rayos solares con cuidado y prudencia. Por lo tanto, se sugiere evitar las horas más calurosas y la exposición sin protección.
- Bañarse en el mar: Pues el agua de mar es un remedio natural y refrescante, por lo tanto, si padece psoriasis, el agua de mar puede ayudar a suavizar las placas de la piel, refrescar y calmar las lesiones.
- Evitar las picaduras de insectos: Los que sufren de psoriasis son más vulnerables al fenómeno de Koebner, donde los síntomas empeoran después de que la piel se daña. Una picadura de insecto rompe la piel y podría desencadenar esta reacción, por lo que vale la pena tener cuidado durante los meses más cálidos.
- Relajarse y vitalizarse al aire libre: La ansiedad, el estrés y otros problemas psicológicos pueden causar inflamación de la piel. Así que aconsejamos tomarse el tiempo que disponga y desee para relajarse, pasar unas buenas vacaciones o simplemente disfrutar del sol y el viento del jardín.
¿Cómo alimentarse para aliviar la Psoriasis?
Se aconseja para poder aliviar y llevar una mejor calidad de vida, mantener una dieta sana y equilibrada hecha de frutas, verduras, cereales y sobre todo, mucha agua para rehidratar la piel escamosa. Con la misma importancia y rigurosidad se sugiere de manera absoluta, eliminar alimentos que producen mayor inflamación como el alcohol y los alimentos extremadamente grasos o el exceso de irritantes, como la cafeína ya que pueden predisponer al cuerpo a la inflamación y a la extensión de la enfermedad.
Otros tratamientos:
Uno de los medicamentos farmacológicos más utilizados para calmar los efectos visuales y los síntomas de picazón e inflamación es el ácido salicílico. La sustancia es un remedio queratolítico presente en muchas cremas, champús y productos de limpieza para el cuerpo.
Como en todo tratamiento para mejorar una problemática, y en este caso la delicada enfermedad de la psoriasis, siempre se recomienda acudir a los especialistas, en este caso, expertos en dermatologías, que diagnosticarán y trataran este trastorno de la forma indicada dependiendo el caso de cada persona.
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