Los 5 pasos de una limpieza dental
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La higiene bucal es una de las mejores formas de tener dientes sanos y en buen estado. Si queremos cuidar nuestra dentadura, y más importante aún, evitar afecciones que no solamente puedan poner en riesgo el buen aspecto de nuestros dientes, sino también generar daños en el resto de nuestro organismo, entonces los chequeos periodicos con el dentista son clave.
En el pasado, ir con el odontólogo era algo muy traumante, ya que esta rama de la medicina no se había desarrollado tanto como hoy en día. Es más, la mala fama de los odontólogos se debe a que hace más de un siglo, eran los barberos quienes ofrecían este servicio, y debido a sus pobres conocimientos en la materia, la mayoría de afecciones dentales eran resueltas con la extracción de un diente. Sin embargo, en la actualidad vivimos otra realidad, y cosas tan sencillas como la limpieza dental no solo no es traumante, sino que puede generar una sensación de frescura en el paciente.
Una o dos limpiezas dentales al año son fundamentales para prevenir todo tipo de enfermedades dentales como caries, lesiones periodontales y mejorar la salud de las encías. Sin embargo, muchas veces dejamos pasar más tiempo de lo necesario por temor, pereza y no saber lo realmente importante que es este tratamiento y en qué consiste. Así a continuación conoce los 5 pasos de una completa limpieza dental y agenda cuanto antes tu próxima visita al dentista, para que así evites cualquier tipo de enfermedad bucal y mantengas una sonrisa sana y envidiable.
1-. Revisión dental:
Para comenzar lo primero que realizará el especialista es una exploración completa del estado de los dientes, procurando revisar si las encías se encuentran inflamadas, si hay presencia de sarro, lesiones, hemorragias, etc. Y luego mide las bolsas periodontales y revisa si los dientes están fijos o existe movilidad. Este paso es clave para que el especialista pueda tener un diagnóstico claro de todo lo que necesitará el paciente para tener una mejor salud bucal. Por lo general, este paso es muy rápido, y lo mejor de todo, no genera ningún tipo de dolor.
2. Explicación de la técnica de cepillado
La segunda fase es explicar y enseñar al paciente las técnicas ideales para lograr un correcto cepillado de los dientes, para así evitar caries y otros problemas. Además se explica el uso de la seda dental, aconsejando al paciente en cómo elegir el cepillo, la pasta y el enjuague bucal adecuado para mantener su higiene y salud dental. Este ya es un procedimiento educativo, en el que la dentadura del paciente no será sometida a ninguna intervención. Aunque los datos son muy genéricos, en algunos casos, dependiendo del estado de salud del paciente, se pueden sugerir algunos consejos extras.
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3. Eliminación del sarro supragingivalpunta
En la tercera fase el dentista se ocupa de retirar todo el sarro de los dientes y el que se encuentra en la zona supragingival, el cual se acumula justo en la línea de las encías. Todo mediante el uso de una máquina con punta de ultrasonidos. Es un procedimiento muy rápido, puede generar un poco de molestia, pero no es nada grave, por el cntrario, incluso algunas personas pueden sentir nada.
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4. Eliminación de depóstios subgingivales
Luego, para intensificar mayormente la limpieza bucal, el dentista retira lo que se llama depósitos subgingivales, que es el sarro ubicado por debajo de la línea de las encías y que no se ve a simple vista y que es muy difícil de quitar con nuestra limpieza diaria. La punta periodontal de ultrasonidos es lo mejor para retirar y llegar donde el cepillo normal no alcanza, dejando la zona lisa y sin sarro. Al igual que con el paso anterior, este es muy rápido y no es necesariamente doloroso. Una vez terminado, la persona tendrá una sensación de liberación o vacío entre sus dientes, lo cual es muy agradable.
5. Pulido final
Para finalizar la limpieza dental el especialista pulirá la superficie de los dientes a través de cepillos especiales, a los cuales se le aplica una pasta especial para realzar el efecto del pulido. Mediante esta técnica se consigue que la superficie de los dientes quede totalmente lisa y sin las típicas manchas que el cepillado común no puede eliminar, que son por ejemplo las manchas del tabaco, café, té, vino tinto, entre otros.
Es posible que una vez finalizada la limpieza dental el paciente quede con pequeñas molestias y con una mayor sensibilidad dental, sin embargo, estas desaparecerán al otro día sin inconvenientes. Además, para mantener los resultados por muchos más tiempo se recomienda eliminar por un tiempo el té, el café y el tabaco, acompañado de una higiene dental diaria, que incluya siempre el uso de seda dental y una buena técnica de cepillado.
Recuerda que gran parte de la responsabilidad de tener unos dientes en buen estado recaen precisamente en uno mismo, por lo que seguir correctos hábitos de higiene bucal serán claves para tener dientes limpios y en buen estado. También debes tener en cuenta que para obtener una buena experiencia, debes consultar solamente con profesionales certificados, que preferiblemente cuenten con buenas referencias por parte de antiguos pacientes.
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