Piel flácida ¿Cuándo es necesaria la cirugía?
El organismo más expuesto del cuerpo es la piel, por lo que no es de extrañar que ésta sea muy susceptible a cambios hormonales, compuestos oxidantes y lo peor de todo, al paso de los años. Por lo que para tener una buena imagen ante los demás, no queda de otra que trabajar para que nuestra piel luzca en buen estado.
Todos soñamos con una piel firme, lisa y tonificada, pero no siempre es posible. Peor aún, hay ciertos casos en que la piel flácida se vuelve un verdadero problema de salud y es necesario solucionarlo con una intervención. La mayoría de nosotros tiene un rollito o un poquito en ciertas zonas de flacidez, lo cual es posible mejorarlo a través de una alimentación sana y ejercicios. Además, existen múltiples tratamientos con los cuáles podemos ir complementando el trabajo para lucir una piel firme.
Sin embargo, cuando la piel además de flácida, se vuelve colgante y dispone de mucho volumen, el tema ya no es tan sencillo, porque no sólo se vuelve un problema estético sino, sobre todo, de salud. Y es ahí cuando la cirugía aparece como única opción y a pesar de ser muy segura y efectiva, vale la pena tener en cuenta que ese tipo de intervenciones tienen su riesgo.
¿Por qué la piel se vuelve flácida?
Existen muchas razones del porqué la piel se vuelve flácida, pero una de las causas principales son cambios excesivos y bruscos de peso, ya que la piel que estaba muy estirada no es capaz de contraerse o replegarse, tiende a caerse y quedar suelta, siendo muy difícil reafirmarla. Ya que la efectividad de tratamientos con cremas o masajes dependerá de la cantidad de piel colgante, la calidad de la piel, alimentación, entre otras. Esta es la razón por la que en algunos casos la única solución es la cirugía.
¿Sabías que la flacidez puede convertirse en un problema de salud?
Cuando el volumen de piel flácida es abundante, se pueden dar diferentes afecciones que posiblemente se conviertan en un verdadero problema, como por ejemplo: las personas tienden a transpirar en exceso, lo que ayuda a la proliferación de infecciones, crecimiento de hongos en los pliegues, etc; O también la fricción constante de la piel en muchos casos genera pequeñas lesiones que luego provocan molestias e incluso dolores.
Cuándo la piel flácida se vuelve un complejo
Otro problema que genera la piel flácida es a nivel de autoestima, ya que en muchas ocasiones provoca un complejo en la persona que se avergüenza de la piel colgante, provocando problemas en las relaciones sociales, de pareja e incluso en la propia intimidad.
Esto también hace que muchas personas que han hecho grandes esfuerzos de dietas se desanimen por haber perdido mucho peso, ya que al ver la piel colgante, sienten que el esfuerzo ha sido en vano. De ahí el ferviente deseo de muchos pacientes de poder someterse a una cirugía para acabar con todo tipo de complejos y molestias.
¿Cómo solucionarlo?
Cuando ningún tratamiento logra dar resultados, la única opción pasa a ser la cirugía, la cual tiene resultados efectivos. Sin embargo, para el éxito de la intervención existen varios factores a tomar en cuenta.
Para ello los especialistas recomiendan dejar pasar al menos seis meses de mantener el peso estable. Esto porque si el paciente llega a aumentar de peso, luego de la operación, estos nuevos kilos podrían presionar las cicatrices.
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Siempre que nos sometemos a una intervención, debemos tener claro que más que mal, es una cirugía que incluye un pabellón y el uso de anestesia, por lo que debemos tomar todas las preocupaciones con nuestro cirujano y saber que las cicatrices tienen un tiempo de recuperación, no se van de forma definitiva y tendremos que contemplar todo un proceso de recuperación, lo cual es fundamental para el éxito de los resultados.
Cirugías y tratamientos para la piel flácida
No existe una única intervención para restablecer la piel, las cirugías y procedimientos estéticos existentes se enfocan en zonas específicas del cuerpo. En este caso vamos a ver los tres procedimientos más populares:
Comencemos por el menos invasivos, los hilos tensores, procedimiento revolucionario que consiste en aplicar unos hilos reabsorbibles, estimuladores de colágeno, por medio de unas finas agujas. La producción de colágeno promueve la reafirmación de la piel, además de contrarrestar síntomas de envejecimiento, como sería el caso de los surcos faciales (arrugas y líneas de expresión). Estos hilos pueden ser aplicado en casi cualquier zona del cuerpo, desde los glúteos hasta el abdomen, aunque lo más común es que se lleve a cabo en el rostro y cuello, debido a que ahí se notan mejor los resultados.
El lifting facial. Ahora pasamos a un tratamiento más invasivo, ya que refiere del ingreso a quirófano, pero no hay de qué alarmarse, estamos en presencia de una intervención sencilla, que utiliza anestesia local y sedación. En el procedimiento, el doctor estira la piel y corta los sobrantes de ésta, generando incisiones en el cuero cabelludo del paciente, por lo que no hay riesgo de que las cicatrices sean fácilmente visibles.
La abdominoplastia, de los tres procedimientos, este es el más invasivo, ya que en este caso sí se requiere de anestesia general. Como su nombre lo deja saber, esta es una cirugía centrada en eliminar grasa localizada y piel sobrante en la zona del abdomen y alrededores, formando una silueta más esbelta. Para llevar a cabo este procedimiento, es necesario que la persona no sufra de sobrepeso, ya que el objetivo de la intervención no se centra en promover bajadas de peso excesivo, para eso hay otros procedimientos.
¿Quieres conocer más tratamientos para reducir la piel flácida y colgada? Entonces te invitamos a que ingreses en nuestra sección de pregunta al doctor. 👩⚕️👨⚕️