El tatuaje: arrepentimiento y solución
Cuando nos hacemos un tatuaje, pensamos que nos acompañará toda nuestra vida, Sin embargo, con el pasar del tiempo, han aparecido una infinidad de técnicas cada vez más efectivos para que esta marca que en algún momento fue deseada, pueda borrarse de nuestro cuerpo y ser solo parte de un periodo del pasado.
Las estadísticas han demostrado que seis de cada diez personas que se han tatuado, se han arrepentido en un periodo de 5 años de llevar el grabado, esto es por no haber pensado con claridad antes de realizarlo, o bien porque algún tipo de contexto social lo impide, como lo es trabajar en instituciones públicas, como carabineros o marina.
Así como al tatuarse se debe pensar muy bien, para eliminarlo también se debe estar con extrema conciencia, ya que no es un proceso sencillo ni de bajo costo.
Los motivos para eliminar los tatuajes:
Trabajo
Como mencionamos anteriormente, hay ciertas instituciones que tienen como requisito no tener marcas en el cuerpo, más aún, ciertos tipos de diseños, los cuales se alejan del contexto de cada escuela.
En la juventud, no se piensa que un tatuaje en una zona visible en vez de ser algo estético y estiloso, será un impedimento laboral.
Diseños desgastados con el tiempo
Hay varios factores naturales como el sol, la pérdida o subida de peso o la calidad de las tintas, que provocan con el pasar de los años que los tatuajes no tengan su calidad inicial, más bien se convierten en una masa de tinta de la cual no se distingue ningún tipo de diseño estético.
Modas
Al igual que la ropa o la música, los tatuajes actúan como modas sociales dependiendo el periodo, los colores y las formas se modifican y el tatuaje queda obsoleto, motivo por el cual muchas personas se arrepienten de haberlo realizado y deciden borrarlo o bien intervenirlos.
Quiebres emocionales
Mientras estamos en pareja, en ocasiones una forma de demostrar el amor eterno es grabando el nombre de la persona amada, sin embargo, este amor muchas veces se acaba, entonces hay que eliminar este vestigio de la relación, para retomar nuestra vida y que a futuro no cause inconvenientes.
Retoques e intervenciones
Cuando el diseño y realización, fue ejecutado por un tatuador no profesional, entonces su trabajo no ha tenido el resultado esperado, es cuando más se acude al tratamiento de eliminación, ya que el arrepentimiento es inmediato.
Arrepentidos y listos para rectificar
El tratamiento más efectivo es sin duda el láser, ya que elimina al tatuaje casi en su totalidad después de unas cuantas sesiones, sin causar dolor y otorgando alta seguridad.
¡Tatuarse! ¿Antes o después de una cirugía? pincha AQUÍ
Son los pulsos de luz los que actúan en las partículas de pigmento, haciendo que estas estallen y se descompongan en otras más pequeñas gradualmente, las que son eliminadas por el sistema linfático. Al transmitir calor, muchas veces puede causar una sensación molesta, pero al aplicar crema anestésica la incomodidad desaparece. Además, se aplica frío cada vez que se realiza una pincelada de láser.
¿Dudas? Acá te las resolvemos
Siempre que decidimos hacer un tratamiento en la piel o en nuestro cuerpo en general, surgen muchas dudas, más aún, cuando nuestra piel no puede someterse a tratamientos como el láser en aquel momento de arrepentimiento, en el caso de que la herida no se haya curado por completo.
Por esto, es que se recomienda esperar un periodo de seis meses y en este tiempo, aplicar los tratamientos indicados (cremas) para que el tatuaje no se infecte y logre curarse en su totalidad antes de someterse al láser.
La piel queda en perfectas condiciones para volver a tatuar en el mismo lugar, si se han seguido al pie de la letra los consejos e indicaciones del especialista que ha realizado el tratamiento.
¿Se elimina completamente el tatuaje?
Todo dependerá de los colores del tatuaje.
El tatuaje se borra en el 90%, ya que según el color, algunos tienen más trabajo y sesiones que otros. Siendo el negro el color que más fácil desaparece, por el contrario hay tatuajes con colores como el rosado, blanco y amarillo, que al ser tonos resistentes a la luz pulsada, resultan más difíciles de eliminar.
El tamaño también determina la efectividad del tratamiento y la cantidad de sesiones para trabajar, asimismo, la calidad y tipo de tinta aplicada en el tono de la piel, y el tiempo que lleva en profundidad.
Se promedia en casos de tatuajes pequeños, con colores fáciles de eliminar y que lleven poco tiempo en la piel, unas cuatro sesiones. Ya en los tatuajes grandes, que llevan muchos años y muy coloridos, se debe asistir unas ocho sesiones para eliminarlo. Cada sesión dura alrededor de 15 a 20 minutos, al menos que sea un tatuaje que aborda toda una parte del cuerpo, en ese caso su duración será mucho más extendida.
Mi pasado, ¡borrado!
Los resultados con el tratamiento de láser pueden comenzar a verse en la primera sesión, pero como todo tratamiento, este es progresivo y requiere dedicación, los resultados finales irán apreciándose de 20 o 25 días posteriores a la primera sesión, ya que el cuerpo debe hacer su función natural y artificial.
¡No quedan cicatrices tras el tratamiento!
Es un tratamiento efectivo y que además no provoca heridas, no obstante, la piel puede verse enrojecida e inflamada algunos días, o bien aparecer una diminuta costra, la cual desaparece con la aplicación de medicamentos antisépticos y antiinflamatorios de uso tópico.
Se precisa y recalca seguir al pie de la letra los cuidados que indica el doctor.
¿Y en cuanto a los cuidados básicos?
Algunos de los principales cuidados que podemos destacar son: no exponerse al sol directamente durante dos semanas después de cada sesión, aplicar protector solar con factor alto, y evitar el baño caliente el día posterior a cada sesión.
Si sigues al pie de la letra todos los consejos del especialista, en unos meses podrás volver a tatuar la zona afectada, en caso de que desees volver hacerlo.
¿Todavía tiene dudas? ¿Quieres saber más sobre el tema? Ingresa en nuestra sección de pregunta al doctor y despeja todas tus interrogantes. 👩⚕️🧑⚕️