Remodela el lóbulo de la oreja con Piercing Reverse
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Nuestras orejas son pilar de brillos, plata, oro, y una infinidad de materiales que adornan y combinan con nuestras prendas. Pero con el paso del tiempo, la gravedad de los accesorios y, para muchos, los piercings y dilatadores en las orejas acaban deformando e incluso rasgando el lóbulo. Por suerte, hay formas de combatir este daño.
Un ejemplo de procedimiento pensado para lograr unas orejas más armónicas es la mini-cirugía Piercing Reverse, es un procedimiento quirúrgico mínimamente invasivo que consiste en retirar por dentro el fragmento epidérmico que conforma las paredes del orificio, para sellarlas de nuevo con una mínima sutura transversal. De esta manera se logra la solución al problema de las orejas desgarradas.
Se trata de una intervención ambulatoria, con anestesia local, que devuelve a la oreja desgarrada su aspecto natural, sin cicatrices visibles. Esta técnica de reconstrucción es cada vez es más demandada, porque tanto hombres como mujeres utilizan accesorios en esta zona y, muchas veces requieren de esta reparación para nuevamente volver a tener la oreja original.
El procedimiento consiste en trazar con un rotulador quirúrgico el recorrido de la incisión, tanto en la parte anterior como posterior del lóbulo. Posteriormente, y con un bisturí de hoja muy aguda se retira la piel en el interior de la perforación o dilatación, desde la parte delantera hacia atrás. Esta técnica consigue la reconexión de los vasos sanguíneos, contribuyendo a acelerar la cicatrización del tejido.
Oreja desgarrada
Cuando hay desgarro completo, entonces se debe llevar a cabo un rasgado superficial del lóbulo que comienza en el propio orificio y culmina en el borde de la oreja, para asegurar un óptimo reajuste cutáneo. Este tipo de intervención quirúrgica es igualmente válido para piercings en otras áreas, como labio, nariz, ceja, pezones, ombligo y genitales externos.
Son cerca de 30 minutos que dura esta mini cirugía que busca devolver la oreja a su forma pequeña y redondeada. En la mayoría de los casos se necesitan solo tres o cuatro puntos de sutura que se retiran pasada una semana, y en tres meses la cicatriz es ya invisible. Posteriormente, ya se puede volver a efectuar un nuevo orificio.
Para llevar a cabo un perfecto un Piercing Reverse se recomienda un diseño previo personalizado. Al ser casos más complejos, en los que hay que rehacer el lóbulo por piercings múltiples o rasgado total, la maestría y precisión del profesional son fundamentales.
¿Sabes qué es la lobuloplastia? Conoce más al respecto aquí.
¿Qué tipo de personas se someten a la intervención?
Aunque cualquier individuo se puede someter a una reconstrucción del lóbulo, los más habituales son los siguientes:
- Mujeres que por moda han usado durante mucho tiempo pendientes con mucho peso o con un diseño muy original, pero que a la larga termina estirando la piel de la oreja, hasta lograr contribuir con su flacidez.
- Personas que se hicieron perforaciones extremas en la oreja. Esto aplica tanto a hombres como mujeres, estamos hablando de los populares «túneles». Estas perforaciones afectan a la oreja dependiendo de sus dimensiones. Por ejemplo, si no son muy pronunciados, la oreja volverá a su estado normal pasado unos cuantos meses desde que se retiró el pendiente; si, por el contrario, los túneles son muy amplios, la única forma de recuperar el lóbulo será por medio de una intervención plástica.
- Aquellos que han sufrido un desgarro del lóbulo, lo cual se puede generar por un incidente menor, o peor aún, porque a la persona se les arrancaron aretes de forma brusca e intencional.
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¿Cómo es el paso a paso del Piercing Reverse?
Aunque es una intervención sencilla, esto no significa que no tenga sus detalles o pasos.
1. Todo comienza con la evaluación del especialista. En esta primera cita el médico determinará la gravedad del problema y cuál es la mejor técnica para lograr resultados de primera. Durante este paso es común que se lleven a cabo fotografías de la zona a tratar para evaluar mejor la zona, e incluso como referencia de comparación con los resultados finales.
2. Estudios preparatorios. Como toda intervención, se llevan a cabo análisis para validar que el paciente no tenga problemas de salud, entre este estudio se cuenta un análisis de sangre.
3. La aplicación del procedimiento. Como ya lo hemos mencionado, la intervención no dura más de media hora, y lo mejor de todo, no es necesario que la persona permanezca hospitalizada.
4. Periodo de recuperación. Este es muy corto y no implica una incapacidad laboral o un cese de las actividades diarias. La persona solamente debe cuidar sus orejas y evitar usar cualquier tipo de pendiente durante un tiempo, incluso si es solamente de presión.
El postoperatorio del Piercing Reverse
Durante la primera semana de recuperación, es normal que la persona pueda sentir algo de dolor o molestia, para ello se puede tomar analgesico, siempre y cuando hayan sido aprobados por el especialista. Se debe esperar como mínimo un mes para poder abrir otro orificio en la oreja, en caso de querer perforarla nuevamente, pero con un arete menos invasivo.
Aunque la cicatriz de la intervención es mínima, esta se puede notar durante los primeros meses, pero pasado unos tres, aproximadamente, se hábra reducido a tal punto, que será imperceptible a simple vista.
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