Disimular las cicatrices con cirugía
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De todos las partes del cuerpo, la piel es la más expuesta a daños, debido a su exposición. Aunque muchas veces estos daños no son graves, en algunos casos en específico pueden generar huellas que no solo afectan la buena imagen corporal, sino que también influyen en la forma en que nos sentimos, promoviendo vergüenza o inseguridades.
Las cicatrices aparecen en la piel a consecuencia de accidentes, golpes u operaciones. Existen algunos métodos para disimular este problema anti estético que afecta a veces la autoestima. El proceso de curación varía dependiendo de cada persona, ya sea por su tipo de piel o por los cuidados que se hayan tenido respecto a la herida cicatrizada.
La cicatriz
Es una capa protectora que cubre la herida, formándose alrededor de ella, generando una especie de parche que la protege. Tiene una notoriedad frente a esa piel nueva, ya que posee otro color y textura, diferente a la piel anterior.
La piel de las cicatriz es más gruesa que la del resto del cuerpo, su color es rosado y en ocasiones rojo, con el tiempo tiende a desvanecerse y notarse menos, pero nunca desaparecen en su totalidad.
El tamaño, la profundidad de la herida, o el lugar donde se encuentra, son algunos de los factores que influyen en su apariencia y curación, al igual que, si se ha producido alguna infección, o bien, la edad de la persona y su genética de cicatrización.
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¿Cómo disimular una cicatriz?
Se recurre al quirófano, por lo general, cuando la cicatriz es muy grande, molesta, anti estética y bastante visible, pues termina siendo un tema que afecta a la autoestima y a la confianza de las personas.
La cirugía es la encargada de disimular y ocultar este problema tan molesto que afecta la seguridad y belleza de la piel, dejándola estéticamente mejor, pero hay que dejar en claro que, no existe ningún tratamiento que la elimine al cien por ciento.
Si la cicatriz es amplia y no hay en ella ningún tipo de retracción ni elevación o queloide, lo que el cirujano hace es abrir nuevamente la piel y volver a cerrarla para que haya un nuevo proceso de curación y la piel crezca en su mejor estado.
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Técnicas para ocultar o disimular la cicatriz:
- Z-Plastia: Se trata de un procedimiento que cambia la dirección de la cicatriz, haciéndola más larga y extensa. La piel queda más relajada al estar la cicatriz más larga, notándose considerablemente menos.
- W-plastia: Esta técnica se usa específicamente para tratar las cicatrices del rostro. Se encarga de convertir una cicatriz larga en varias más pequeñas y consecutivas, que resultan más fáciles de camuflar.
- Injertos para cicatrices: Existen situaciones en las que al abrir nuevamente la piel, esta no dispone de la longitud suficiente como para cubrir la nueva herida. Cuando esto ocurre, lo que se hace es recurrir a un injerto de piel derivada de otra parte del cuerpo, o bien a un colgajo.
- Cicatrices Queloides: Estas son las que más se visualizan, pues se ha producido una nueva piel que crece alrededor de la herida original, con un tamaño que varía entre uno y tres centímetros por encima de la herida, haciendo que la cicatriz sobresalga de la misma. Suele darse por causas genéticas y aparecen con mayor regularidad en zonas del cuerpo como el pecho y los hombros y, en ocasiones, en las pieles más oscuras.Este fenómeno se produce porque los fibroblastos no controlan bien la producción de colágeno y acaban produciendo más del que es necesario para cubrir la herida. La cicatriz queloide es gruesa y abultada, causando molestias, y son estéticamente desagradables. Para perfeccionarlas, se recurre al hilo fino para reducir el grosor. A las dos semanas se inicia un tratamiento con esteroides para evitar la proliferación de fibroblastos, y así se consigue que la nueva cicatriz tenga un grosor mucho más normal y menos visible.
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- Plasma rico en plaquetas para cicatrices: Esta maravillosa técnica mejora el estado de las cicatrices sin necesidad de pasar por el quirófano, es un tratamiento altamente avanzado y efectivo. Se obtiene una muestra de plasma del paciente y se extraen de él los factores de crecimiento. El plasma se diluye y se inyecta directamente dentro de la cicatriz, acelerando la regeneración natural de la piel. Esto hace que la dermis aumente de grosor y que se rellene parcialmente la depresión causada por la herida. Esta fantástica técnica, se usa en úlceras cutáneas de difícil cicatrización, para el proceso de curación de heridas quirúrgicas e incluso para eliminar las marcas dejadas por el acné.
- Tatuajes para tapar cicatrices: Esta es una técnica de gran efectividad, pues se disimula la piel dañada con un tatuaje. El profesional oculta y disfraza el problema de manera segura. Se aconseja dejar pasar al menos seis meses desde que se produce la herida para que la piel se recupere totalmente. Al cabo de ese tiempo, ya se puede tatuar en la zona afectada por la cicatriz sin ningún problema.
Cuidados puntuales
Para contribuir con la reducción de las cicatrices durante o luego de su periodo de formación, deberías tomar en cuenta los siguientes puntos:
- Cuidar el proceso de cicatrización es indispensable. Se sugiere que cuando la herida esté abierta se sigan los cuidados indicados por el especialista, para que con esto la incisión cierre lo antes y de la mejor forma posible.
- Cuando la herida está cerrada. Se aconseja evitar que el sol incida en la zona trabajada, para que la herida no adquiera un tono que la diferencia aún más del resto de la piel.
- Cuando la cicatriz está en un lugar visible. Es importante usar diariamente un protector solar de calidad y con alto factor.
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