Descubre las mejores alternativas para tratar la fibrosis luego de una cirugía
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Posterior a una cirugía estética, pueden aparecer endurecimientos o bultos, que además de provocas deformidad, pueden resultar dolorosos. Por suerte y gracias a los avances en la medicina estética, cada vez contamos con más alternativas para eliminarla y poder disfrutar tranquila de nuestros cambios.
Muchas veces sucede que luego de haber cumplido el deseo de una intervención como una liposucción o una abdominoplastía, pasar por el proceso de recuperación y todo lo que implica un postoperatorio y cuando ya estás lista para retomar tu vida con normalidad, te percatas que la zona inmediata a la cicatriz está dura y hay malestar, es la aparición tan común de la fibrosis.
Este tipo de protuberancia es conocida como fibrosis posquirúrgica y es muy usual. Puede presentarse tras cualquier operación de cirugía estética, aunque hay intervenciones en las que esta complicación es más frecuente.
¿En qué consiste la fibrosis postquirúrgica?
Lo normal es que cuando nos sometemos a una operación se produce una cicatriz que, en la mayoría de los casos, permite el cierre de los tejidos de forma total. Pero el inconveniente surge cuando la cicatrización no se ha desarrollado de manera correcta. Hablamos de una fibrosis cutánea, que se evidencia en una protuberancia sobre la cicatriz causada por un exceso de colágeno que engrosa los tejidos de la zona.
El exceso de colágeno provoca un endurecimiento en el área, y también puede producirse en las capas interiores de los tejidos (tejidos conectivos) que han sido afectados por la intervención, lo que puede desfigurar a los pacientes, ya que ven cómo, debido a una mayor actividad de los fibroblastos (células presentes en los tejidos conectivos que sintetizan el colágeno y favorece la cicatrización normal de las heridas), algunas partes de su cuerpo están más rugosas o endurecidas.
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Es así como se presenta la fibrosis, quedando expuesto estéticamente la aparición de cicatrices queloides o hipertróficas, que evidencian la existencia de un problema de cicatrización. Este problema puede ser de origen genético y se debe abordar por medios médico-estéticos para mejorar y disminuir su apariencia.
En la esfera de la cirugía estética el término fibrosis se emplea para agrupar a aquellas protuberancias, endurecimientos o bultos que pueden aparecer después de una operación y que, además de provocar deformidad en la piel del paciente que los padece, pueden resultar molestos e incluso dolorosos.
¿En que momento aparece la fibrosis?
Tal como lo hemos mencionado, estos endurecimientos, pueden surgir en cualquier tipo de operación. La causa es que la capa de tejido graso se queda adherida a los tejidos durante la cicatrización y se genera una cicatrización interna que se deja notar en forma de bulto o endurecimiento.
El momento donde uno se puede percatar que esta frente a una fibrosis es durante el postoperatorio y mientras transcurre el proceso de recuperación. Incluso, las personas que presentan fibrosis postquirúrgica pueden sentir estas consecuencias hasta varios meses después. Esta situación produce en los pacientes ansiedad y un efecto claramente negativo, pues estéticamente no es muy agradable tener molestias ocasionadas por estos bultos y durezas.
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¿Qué se puede realizar para tratar la fibrosis?
Es bastante común que pacientes pregunten en este mismo portal por tratamientos para mejorar alguna cicatriz tras una intervención como la liposucción o abdominoplastía. Ocurre tanto en las experiencias, en el foro o las preguntas directas a los doctores.
En estos casos los especialistas en cirugía y medicina estética recomiendan algunos tratamientos posliposucción para mejorar estos bultos desagradables que se forman. La elección de cada tratamiento lógicamente dependerá del médico tratante y del estado de la fibrosis. Estos son los métodos más habituales y los más recomendados para mejorar este problema:
Masajes postquirúrgicos. Es común que los cirujanos los aconsejen para mejorar los efectos de la cirugía y facilitar la recuperación del paciente, sobre todo en operaciones más complejas e invasivas, como la liposucción. Uno de los más conocidos es el masaje de drenaje linfático. Muchas personas en sus experiencias comentan esta fase del drenaje, y en relación al número de sesiones será el médico quien determinará, según cada caso.
Para llevar a cabo un masaje, lo principal son las manos, pero en algunos casos puede ayudarse de otros elementos, como ultrasonidos, por ejemplo, si así lo recomienda el cirujano. Es necesario indicar que los masajes deben ser sí o sí realizados por profesionales, porque si lo hacen de manera incorrecta se podrían ocasionar serios daños en el cuerpo del paciente.
Carboxiterapia. Este completo tratamiento utiliza dióxido de carbono en la zona y logra destruir la grasa, mejorar la circulación, aportar elasticidad a la piel y reducir la celulitis. Igualmente se consigue tensar los tejidos, por lo que puede ser un aliado para mejorar la fibrosis postquirúrgica.
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Cavitación. Otra de las opciones es la eficaz técnica que también sirve para reducir el endurecimiento producido por una cirugía estética. Mediante la aplicación de ondas de ultrasonido se puede romper la fibrosis sin que ello afecte a los tejidos de alrededor.
Ondas de choque. Este tratamiento es eficaz en el trabajo de reducción de celulitis. Algunos médicos también la recomiendan para reducir la fibrosis posquirúrgica. Las ondas facilitan la relajación de los tejidos conectivos y la regeneración celular, lo que se traduce en una mejora del endurecimiento, puesto que el nuevo tejido creado es más blando y flexible.
Corriente galvánica. El efecto que este tratamiento ocasiona sobre el endurecimiento puede estimular la reparación de tejidos y la destrucción de aquellos afectados por la fibrosis. Por eso algunos especialistas lo aconsejan para tratar la fibrosis.
Lipoláser. En este caso con láser es beneficiosos para eliminar el exceso de grasa y reducir la fibrosis y demás irregularidades aparecidas tras una operación estética. Este método logra tensar los tejidos, alisar y aportar firmeza a la piel.
Los tratamientos anteriormente expuestos deben ser realizados solo por médicos especialistas en medicina estética, con amplia formación y experiencia. Para evitar que se produzcan otros problemas y la situación cobre un rumbo negativo. Hay que ser responsables en la búsqueda y elección de los centros y profesionales, para cualquier tipo de tratamiento o intervención estética.
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