Células madres o plasma: dos exitosos tratamientos para tratar las cicatrices
No hay persona que en alguna oportunidad haya experimentado lesión por distintas formas. Cortes, heridas, rasguños, llagas, quemaduras, etc. Siempre se espera que la lesión se repare de la mejor forma posible, ya que, dependiendo de varios factores, la lesión puede quedar mejor o peor cicatrizada. Conoce las ventajas de las células madres y el plasma rico en plaquetas en la corrección de cicatrices.
Podemos definir la cicatriz como un parche de piel que se desarrolla sobre una herida de forma permanente. A grandes rasgos, las cicatrices suelen ser más gruesas que la propia piel del paciente, además de presentar un aspecto más rosado y brillante; de esta manera, la cicatriz se diferencia en gran medida del resto de piel que la rodea. La apariencia final de una cicatriz dependerá de una serie de factores como por ejemplo: tamaño o la profundidad de la herida, la edad de la persona, el tiempo de curación, la zona donde se ha producido, y factores hereditarios como el proceso de cicatrización.
Con el paso del tiempo, dichas cicatrices van atenuándose cada vez más, muchas veces hasta ser casi invisibles, pero siempre queda una marca mínima que, en muchos casos, puede resultar muy visible. Lo importante es que gracias a los avances en medicina estética, se han logrado desarrollar procedimientos que consiguen minimizarlas al máximo las cicatrices pronunciadas.
Hoy se cuenta con varios tratamientos en pos de ayudar a mejorar la apariencia de las cicatrices: la dermoabrasión, tratamientos láser, cremas, inyecciones, entre otros. Pero, hay dos procedimientos que se posicionan como los mejores para esto, son los que utilizan células madre y plasma rico en plaquetas. Ahora analizaremos con detalle en qué consiste cada uno de estos tratamientos.
Las revolucionarias células madre
Esta tecnología ha sido un gran aporte en la mejora de diversas situaciones médicas y, sobre todo, en la especialidad estética. Su éxito y el aumento de su aplicación se debe a que las células madres han demostrado ser muy efectivas, ya que son capaces de auto regenerarse, multiplicarse y convertirse en cualquier otro tipo de célula, siempre y cuando tenga el mismo origen embriológico. Pero además, las células madres siguen siendo células progenitoras a pesar de esa nueva transformación. De ahí la importancia que tienen para la medicina general y la cirugía estética. Existen dos tipos de células madre:
Células madre embrionarias. Que se obtienen de los embriones y cuyo uso está limitado legislativamente.
Células madre adultas. Que se extraen de un tejido adulto que actúan regenerando una zona tisular dañada en la que acabará desarrollándose una cicatriz.
¿Conoces el tratamiento de piel artificial para cicatrices? Míralo aquí.
Las células madre también han demostrado ser esenciales en la reparación de órganos.
¿Cómo es el tratamiento?
Lo primero es extraer dichas células de la grasa del propio paciente, se cultivan (no manipulan) en un laboratorio para que crezcan de forma rápida y se vuelven a implantar en el paciente. Así se consigue reparar parcial o completamente el tejido (piel, hueso, cartílago, etc.) de la persona afectada. La ventaja de elegir las células madre como tratamiento, es que estas se encuentran en cualquier parte del cuerpo humano, aunque el lugar más apropiado es en el tejido graso, el cual se puede extraer de forma muy sencilla y poco invasiva con una liposucción.
Dos grandes ventajas de utilizar células madre
- Las células madre mejoran la supervivencia de los injertos tisulares.
- Ofrecen un resultado final mucho más natural.
- Son excelentes para rellenar cicatrices y defectos traumáticos. Pero donde se obtienen los mayores logros es en el tratamiento de cicatrices originadas por quemaduras y en úlceras crónicas.
Solución para tratar cicatrices con PRP
El plasma rico en plaquetas se encuentra en la sangre de las personas. En este caso si extraemos un poco de sangre y la centrifugan, se crean varios niveles de sedimentación que están compuestos de células sanguíneas y otros materiales transportados por el torrente sanguíneo. Uno de estos niveles es el plasma rico en plaquetas (PRP), sustancia que participa en la coagulación.
Este material posee factores de crecimiento que promueven la migración y división celular, para así regenerar tejidos y acelerar el proceso de cicatrización, ya que favorecen también la síntesis de colágeno, la molécula que resulta más dañada cuando se produce una herida.
El procedimiento de PRP consiste en aplicar o inyectar los factores de crecimiento en los tejidos dañados para potenciar la regeneración de la zona de forma natural. Se utiliza en medicina estética para solucionar problemas de cicatrización, reducir signos de envejecimiento, entre otros.
El PRP es beneficioso para tratar las marcas de acné porque, como acabamos de comentar, favorece la síntesis de colágeno, la cual hace que aumente el grosor de la piel, rellenando de forma parcial la depresión de las heridas que ha provocado el acné. Es importante señalar que esto sería un tratamiento complementario, el cual debe ser combinado con otros tratamientos, como el láser fraccionado, para así mejorar los resultados.
Sin duda, la gran ventaja de utilizar PRP es que esta sustancia no crea rechazo por parte del paciente, ya que la materia prima procede de él, cosa que sí puede ocurrir si se emplean otros materiales de relleno. Por otro lado, el PRP no está aconsejado para tratar queloides o cicatrices hipertróficas.
¿Requieres minimizar el aspecto de alguna o varias cicatrices? Ya puedes conseguir los resultados que tanto deseas gracias a las células madre o el plasma rico en plaquetas. Pero recuerda, primero consulta a un especialista en medicina estética certificado, ya que este te orientará de forma personalizada.
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