¡Soy joven y se me cae el pelo!
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El cabello es una parte importante de nuestra imagen, tenerlo en buen estado no solo ayuda a tener una buena impresión, sino que sirve como un resaltador de atributos físicos. Por ejemplo, una persona con cabello reluciente y limpio dará una mejor impresión que aquella que tiene un cabello grasoso, o por aún, caído (el mayor problema que puede haber).
Desafortunadamente, la mayoría de los jóvenes piensan que la caída del cabello es cuestión de personas muy mayores, pero no es así. Ambos sexos presentan síntomas de diferentes alopecias, por diferentes motivos, situación que conlleva a muchos adolescentes presentar baja autoestima, depresión o aislamiento social.
Es importante el apoyo familiar cuando los adolescentes presentan cualquier tipo de cambios drásticos y que afectan directamente su seguridad y bienestar, por ejemplo: acné, obesidad, vellosidad, caída de pelo entre tantas otras situaciones que se presentan en la época donde lo único que se quiere es lucir bien.
Los motivos de la caída del cabello
Son muchos los motivos que puede haber por la pérdida de cabello, pero los más resaltantes son los siguientes:
- Nutricionales. Una mala alimentación no solo contribuye con la caída del cabello, sino que estimula su opacidad y hasta mayor producción de sebo.
- Estrés. Un problema muy común, que por suerte se puede solventar aprendiendo a controlar las emociones.
- Genéticos. Esta es la causa más común de la alopecia, sobre todo en el caso de los hombres.
- Andrógenos. Común, pero no tanto como lo genético.
- Enfermedades infecciosas. En este caso, la pérdida de cabello no se detendrá hasta que se haya solventado la enfermedad.
- Medicamentos o drogas. Algunos tratamientos como la quimioterapia, han demostrado ser un estimulante para la caída del cabello.
- Malos cuidados estéticos y uso de productos dañinos. Determinados compuestos como el sulfato o el alcohol pueden contribuir con la pérdida del cabello, o incluso malos hábitos de higiene, como es el caso de lavarse la cabeza con agua muy caliente.
La alopecia y sus pruebas
A todos nos ha pasado en más de alguna oportunidad que en la ducha quedamos con unos cuántos cabellos en la mano, en la almohada, en el peine o incluso en la misma ropa. Pero cuando el cuero cabelludo comienza a quedar expuesto, es momento de ir a consultar a un especialista.
Es cada vez más común escuchar a hombres más preocupados de sus coronillas y entradas que en años anteriores, es que el mundo y la industria de la estética ha tomado tanta importancia y fuerza que todos queremos tener nuestro cabello y cuerpos saludables…no solo para vernos bien sino ¡sentirnos bien!
Ojalá que cuando se presente el problema sea tratado a tiempo y no sea una situación irremediable. Después de dar el primer paso, se recomienda acudir por un diagnóstico en manos de un especialista, quien se encargará de identificar la causa y así poder atenderlo, aplicando del mejor tratamiento que se adapte al organismo.
Conoce aquí los tipos y causas más comunes de la alopecia en mujeres.
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El diagnóstico de la alopecia
Un buen análisis o diagnóstico, consiste en una evaluación que se basa en tres importantes pruebas:
- Test genético por medio del ADN, como su nombre lo indica, se encarga de saber si existen posibles factores genéticos o hereditarios que pueden estar originando la pérdida de cabello.
- Test hormonal, determina y estudia la cantidad de éstas, ya que en algunas ocasiones suelen ser las causantes.
- Perfil lipídico, en éste se ven implicado el análisis de lípidos, células, líquidos, oxígeno y nutrientes, se ve el estado de salud de cada uno, así como alteraciones o mal funcionamiento. Para realizar esta prueba basta con una muestra sanguínea.
Luego de estas pruebas que arrojan resultados muy precisos, el especialista podrá determinar qué es lo más recomendable y efectivo para poder comenzar el tratamiento. Y al mismo tiempo, sabrás realmente porque se producía la pérdida de cabello y estarás más tranquilo.
Tratamientos para la alopecia precoz
Hay dos tipos de tratamientos, el nutracéutico, el cual consiste en la integración de vitaminas, originando un equilibrio. En el segundo caso, se recurre a un tratamiento o terapia regenerativa de células madre. Es importante mencionar que ambos tratamientos provocan el crecimiento del cabello, sólo se tiene que saber cuál es el indicado.
También es indispensable mencionar que uno no debe tomar medidas sin consultar a especialistas porque, por ejemplo, muchas personas compran productos con publicidad un poco engañosa que promete mágicas soluciones de crecimiento, y cuando la persona lo usa, lo cierto es que solo tienen efectos de higiene y no estimulan el desarrollo del cabello.
Lo mismo pasa con administrarse fármacos no recetados que pueden traer consecuencias secundarias, es necesario aplicar lo que se adapta al organismo, la técnica de medicina regenerativa o las sustancias que se han perdido.
Los precios pueden variar de acuerdo a lo que cada paciente necesita, depende del tratamiento o técnica. Lo positivo es que en Chile hay muchos centros que realizan estos tipos de tratamientos. Finalmente, no podemos dejar de destacar que es importante hacer todas las consultas a los profesionales antes de someterse a cualquier método, la tecnología va de la mano con las necesidades estéticas así que ¡fuera los temores y a consultar a los especialistas!
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